Cada vez más, las empresas van tomando conciencia del valor de la oficina en la gestión del talento. De eso se encarga la arquitectura de oficinas; de crear espacios de trabajo que saquen lo mejor de las personas al tiempo que cuidan de ellas. Oficinas que facilitan su trabajo y al mismo tiempo construyen marca.
Hoy en día este tipo de arquitectura está muy orientada a las personas. Pero es mucho más que crear espacios de trabajo agradables en los que sentirnos cómodos, que no es poco. Es también saber conjugar el espacio, las personas y las tecnologías con las culturas corporativas de cada compañía y sus formas de trabajo. Arquitectura corporativa es igualmente crear ecosistemas donde co-crear sea fácil, es decir, que estimulen la creatividad e interacción de las personas.
Hay muchas pistas que nos dicen que un proyecto de arquitectura de oficinas es especial. Por ejemplo, cuando el espacio integra esa funcionalidad de la que estamos hablando con el corazón de la empresa, sus personas, y además se convierte en la piel del alma de la compañía, de su ADN y sus valores. Es decir, cuando una oficina es única.
Transformación organizativa y arquitectura de oficinas
La oficina adquiere cada día mayor valor también en los procesos de transformación de las empresas. En la mayoría de las ocasiones, transformar el espacio significa modificar la manera de relacionarse en la oficina.
Los cubículos oscuros quedaron atrás hace años y dieron paso a las oficinas más innovadoras. Las grandes compañías tecnológicas de Silicon Valley fueron las grandes impulsoras de este cambio, con sus innovadoras oficinas.
La arquitectura de oficinas actual apuesta cada vez más por los espacios de trabajo que buscan la felicidad y el bienestar laboral de sus empleados.
Conscientes de que cada empresa requiere de un espacio personalizado, los profesionales acometen estos proyectos desde una perspectiva global, que implica tanto un análisis de la estructura organizativa como de las formas de trabajo y de comunicarse de los empleados en su interior como de la arquitectura del espacio, el confort, la sostenibilidad, las nuevas tecnologías. Y por supuesto la estética o diseño.
Estilos de arquitectura de oficinas
Los espacios de trabajo dejan de ser lugares fríos e impersonales para reflejar toda la personalidad de la empresa en entornos más humanos. Entre los diferentes estilos de oficinas, podemos citar por ejemplo:
Estilo industrial
Lo encontramos en cafeterías, restaurantes, lofts…y también en oficinas. La idea original fue aprovechar antiguas naves abandonadas y convertirlas en viviendas y oficinas de bajo coste pues generalmente estaban ubicadas en zonas deprimidas. Pero poco a poco este estilo fue poniéndose de moda al tiempo que los barrios donde estaban ubicados fueron revalorizándose.
Es un estilo que encaja muy bien en generaciones jóvenes con profesiones liberales. Son comunes sus materiales como el hierro, el acero, los muros de ladrillo o el hormigón.
Oficinas domésticas
El reto de proporcionar a los empleados espacios que generen bienestar se traduce en oficinas cálidas y acogedoras, que incorporan colores, texturas, mobiliario y muchos elementos del mundo del hogar, como alfombras, lámparas o cojines.
Estos ambientes más acogedores hacen que nos sintamos como en casa, motivan a los equipos y ayudan crear un clima de trabajo más agradables para todos.
Oficinas Coworking
Comenzaron esta tendencia empresas como Google, Facebook, Sony o Microsoft. Las tecnológicas son el referente de cómo utilizar el espacio al servicio de su filosofía de trabajo. La arquitectura de oficinas busca en estos casos estimular la innovación y y el trabajo colaborativo, claves en su día a día. No faltan en estos centros de trabajo los espacios distendidos e informales.
Conectadas con la naturaleza
La biofilia o conexión con la naturaleza dentro del espacio de trabajo es una de las opciones que más está creciendo en la arquitectura de oficinas actual. Nos ayuda a relajarnos, a respirar mejor y a sentirnos mejor en el entorno. Los elementos naturales en el interior como patios, jardines o plantas ocupan cada vez más un puesto relevante en las empresas, y no solo como detalle estético. Los patios y jardines son espacios funcionales donde interactuar, reunirse y trabajar.
Cuando trabajamos conectados a la naturaleza nos sentimos bien. Por ello, incluso el propio mobiliario de oficina incorpora plantas en su diseño.
Oficinas minimalistas
Cuando el diseño irrumpió en las oficinas, una de las tendencias que se extendió con fuerza fue el minimalismo, especialmente en determinados colectivos profesionales relacionados con el diseño o con la propia Arquitectura. Este concepto huye de lo superfluo e innecesario para centrarse en lo simple y esencial. Aunque para muchos resulta frío e impersonal, muchas marcas se identifican con la belleza que confiere su sobriedad.
Oficinas contemporáneas
No faltan en ellas los muebles contemporáneos y ergonómicos, las maderas claras, el arte en las paredes y las texturas innovadoras. Con una estética muy cuidada y multitud de detalles que le dan a la oficina una personalidad única.
Estilo vintage
Con mobiliario y texturas de apariencia antigua, objetos de segunda mano…. Esta es una tendencia cada día más extendida también en los sectores de hostelería y retail.
Puedes ver algunos proyectos de arquitectura de oficinas en nuestra Web.
