¿Cómo convertir las oficinas en espacios de trabajo saludables? Estrés, ruido, caos, desagrado…. estos son sólo algunos de los conceptos con el que solía asociarse tradicionalmente a las oficinas hasta hace pocos años. Sin embargo, este paradigma ha ido a cambiando y hoy, los directivos están conscientes del valor que significa tener espacios de trabajo saludables, un entorno laboral además agradable que ayude a sentirse más a gusto a los colaboradores. La razón radica en el número creciente de estudios que demuestran que este tipo de lugares ayuda a conseguir un mejor rendimiento y productividad, de la mano de mejores índices de salud.

 

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“Cada vez se mide más que las oficinas sean espacios eficientes y sobre todo agradables para el trabajo, que favorezcan la interacción entre las personas”, explica el presidente de CBRE Group en España, Adolfo Ramírez-Escudero, en un artículo publicado en El Mundo. Esto refuerza la idea de que se trata de una preocupación actual para las organizaciones, sin importar su ámbito de desarrollo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud no solamente como la ausencia de enfermedades, sino como un estado de completo bienestar físico, mental y social. Esto quiere significa que, al hablar de salud laboral, este concepto se relaciona con el bienestar, es decir, con la satisfacción en el puesto de trabajo.

Ahora, ¿cómo se consiguen espacios de trabajo  saludables? No hay una receta única, ya que siempre es importante analizar primeramente la cultura de cada organización. Sin embargo, hay una serie de pautas que se pueden seguir para lograr este objetivo, que van desde propiciar áreas colaborativas hasta estudiar la acústica del lugar, por nombrar algunos ejemplos.

 

 

Espacios abiertos y colaborativos

Aquellas oficinas que se preocupan del bienestar de sus trabajadores, también denominadas “wellness”, se caracterizan por tener algo en común: priorizan los espacios abiertos y colaborativos, a la vez que minimizan las mesas asignadas a una sola persona.  ¿La razón? Potencian las labores en equipo, además de fomentar la camaradería y las metas conjuntas. Todo ello redunda en menores tasas de estrés y mejores niveles de satisfacción, ayudando a la salud mental.

 

 

En un estudio de Harvard Business Review publicado en Forbes sobre el bienestar en el lugar de trabajo, se señaló que aquellos profesionales que trabajaban en espacios compartidos anotaban un nivel de satisfacción un punto más alto que sus contrapartes situados en cubículos. En ese sentido, lo ideal es propiciar las herramientas necesarias para ello, como un mobiliario ergonómico, equipos de impresión digital y redes compartidas.

En el estudio “More than one” de Ofita se expone que actualmente las áreas colaborativas ocupan hasta un 65%, reflejando el auge de esta tendencia. “Ha disminuido el número de despachos y la demanda de zonas de interacción aumentará considerablemente”, se explica.

 

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EDP Oviedo

La personalización es la clave

Dado que las oficinas suelen albergar distintos tipos de actividades, lo ideal es tener espacios adaptados para cada una de ellas, teniendo como premisa central el trato individual hacia los empleados. Esto implica atender las necesidades de cada uno de ellos, logrando que se sientan más a gusto.

De cara los próximos cinco años, se espera que las oficinas sean “más humanas” y estén adecuadas a la manera de entender del mundo laboral y personal de los millennials, quienes supondrán el 50% de la población de las oficinas en 2020. Para ello, un factor clave es la flexibilidad horaria y por supuesto, la espacial.  Esto consiste en adaptar el espacio de trabajo y el mobiliario acorde a las necesidades de los empleados y las propias empresas.

“Necesitamos tratar a la gente más individualmente cuando se trata de facilitar diferentes necesidades. Esto incluye proporcionar espacios  cerrados y estaciones de trabajo asignadas a las personas que se desempeñan en esas condiciones”, comenta el investigador de la Universidad Hanze de Ciencias Aplicadas en Groninge, Jan Gerard Hoendervanger, en un artículo publicado en la web de Saint-Gobain Ecophon. 

 

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Mejor acústica, mejor rendimiento

Las encuestas sobre la satisfacción del personal indican que la acústica se sitúa entre los tres aspectos principales con los que la gente no está satisfecha. Es por esto que las compañías deben resguardar que los espacios abiertos tengan un buen sistema de aislación de los ruidos. En caso de que no puedan lograrlo, recomendable que propicien ambientes cerrados que permitan hacer labores de mayor concentración o requieran de cierta privacidad, como, por ejemplo, realizar llamadas telefónicas a un determinado cliente.

Las cifras indican que un buen sistema acústico puede mejorar la motivación al momento de hacer las tareas hasta un 60%, como también mejorar el rendimiento durante las tareas exigentes hasta un 50%, según indica un estudio de Saint-Gobain Ecophon. 

 

Más confort en el mobiliario, clave para crear espacios de trabajo saludables

Dado que la mayoría de las personas pasa gran tiempo del día sentada frente al ordenador, es importante que puedan emplear un mobiliario adecuado, adaptable de acuerdo a sus posturas y hábitos de manera de lograr una mayor comodidad al ejecutar sus funciones. 

Las diferentes gamas de sillas, mesas y espacios de reunión de Ofita están pensadas para favorecer una mayor ergonomía, es decir, se adaptan para lograr una mayor comodidad y eficacia. Un ejemplo son las mesas iSurf, que incorporan un panel central elevable que arroja una suave luz cálida sobre la superficie del tablero para mejorar la visibilidad de quienes se sienten a trabajar en ella. También la mesa regulable en altura Multilevel, que permite crear una estación de confort óptima al poder personalizarla sin tener que usar herramientas. Los espacios de trabajo saludables incorporan cada día más mesas elevables en sus áreas operativas.

 

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Respecto de las sillas, toda la gama de productos de Ofita está pensada para ofrecer la mayor ergonomía posible gracias a sus formas, materiales y piezas regulables., contribuyendo así a crear espacios de trabajo saludables. El modelo Iroha, por ejemplo, cuenta con un sistema que une los brazos y el apoyo lumbar, de forma que cuando el usuario se sienta y regula los reposabrazos a su altura, automáticamente tiene ubicado el apoyo lumbar de forma correcta, mejorando su postura para evitar lesiones. Otro ejemplo es el modelo Fortis, que cuenta con regulador para reposabrazos, tanto en altura como en su posición horizontal, nivel de la silla y bloqueo del respaldo.

 

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Tiempo para el descanso, imprescindible en un espacio de trabajo saludable

Es una realidad que la mayoría de las oficinas vive gran parte del día momentos estresantes. Para dar un respiro a los trabajadores, es necesario propiciar áreas para el descanso a la que puedan recurrir para romper la rutina, ya sea para comer un bocadillo, charlar con otros compañeros o simplemente, realizar ejercicios de estiramiento. Los más creativos incluyen juegos de billar o de ping-pong, que además de ayudar a despejar la mente fomentan los lazos afectivos en el equipo.

“Inyectar algo divertido a tu modelo de negocio favorece la comunicación y crea un sentido de pertenencia. Lo que los empresarios exitosos están descubriendo es que, si las personas sienten una conexión con la empresa, serán más productivos”, comenta la comunicadora canadiense Lisa Evans, en una nota publicada en Entrepreneur.

Dada la multifuncionalidad de labores que se pueden realizar en ellas, es necesario propiciar distintos tipos de mobiliario para cumplir todos los requerimientos.  Sillas y mesas en altura que fomenten las conversaciones casuales, a la par de sofás con mesas más bajas que propicien diálogos extendidos, son algunos ejemplos.  También es útil ubicar sillones de distintos tamaños para cambiar de postura y adoptar una actitud distendida.