Permanecer ocho horas diarias sentado frente a una mesa puede perjudicar nuestra salud ya que son muchos los problemas que surgen a causa del excesivo sedentarismo y las malas posturas. De ahí que insistamos en este post en la importancia de elegir sillas de oficina ergonómicas. Veamos por qué.

 

Dolencias asociadas al trabajo de oficina

Cerca del 50% de las personas que desarrollan su actividad laboral en una oficina declara trabajar en posturas dolorosas o que provocan fatiga. Uno de cada cinco españoles sufre dolor crónico de espalda y un alto porcentaje (el 80%) de la población lo padece de forma esporádica.

Así, las zonas más castigadas por este tipo de problema son: cuello / hombros (37% de los usuarios consultados en el estudio Ergonomía y Salud en los entornos de oficina, publicado por Ediciones Ofita), ojos (39%), zona lumbar (29%), zona dorsal y cabeza (18%).

 

Sentarse bien para sentirse mejor

Al sentarnos en la silla de oficina, en primer lugar, debemos adoptar una postura correcta (en la imagen inferior), y a partir de ahí nos mantendremos en movimiento activo. Recordamos que en varias entradas ya hemos recomendado además los beneficios para nuestra salud asociados a las mesas de altura regulable, que nos permiten alternar el trabajar de pie y sentado, como la mesa Multilevel.

 

 

La silla, principal responsable de nuestras dolencias

En más de un 60% de los casos, estos problemas se deben al diseño incorrecto o las malas condiciones del mobiliario de trabajo. De ahí, la importancia de la correcta elección de las mesas, sillas, paneles y sistemas de archivo con los que equipamos las oficinas.

La silla es uno de los enseres más importantes del lugar de trabajo. Las sillas de oficina ergonómicas permiten mantener una postura correcta y que la circulación sea adecuada. Este elemento debe respetar las curvaturas normales de la espalda y se debe adaptar a la persona, por eso debe ser regulable.

Para que la silla sea saludable, su diseño debe responder a criterios ergonómicos y no sólo a los puramente estéticos, de modo que el usuario encuentre en el asiento el apoyo que necesita para mantener una postura correcta y confortable. Además de adaptarse a la complexión física de sus usuarios, la silla tiene que favorecer la actividad que éstos realizan, lo que le permitirá adoptar la postura correcta en todo momento.

 

Las sillas de oficina ergonómicas nos ayudan a sentarnos bien, para sentirnos mejor. Así es nuestra nueva silla Hara.

 

sillas de oficina ergonómicas

 

Hara, ergonomía en movimiento

La silla Hara sobresale por su gran ergonomía, gracias a su respaldo innovador que acompaña al usuario en todos sus movimientos. Tanto cuando se inclina hacia atrás como en sus movimientos de izquierda a derecha, y viceversa.

El respaldo es el corazón de la silla y la clave del confort y su flexibilidad. Aparentemente sencillo, presenta desarrollos complejos que incorporan altos niveles de ingeniería e innovación.