¿Cabinas acústicas en un open space? El concepto open space es el modelo que ya han adoptado la gran mayoría de las empresas para el diseño de sus oficinas. Pero no es nuevo. La oficina abierta se inventó en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, como reacción al esquema vertical impuesto por los nazis.

Son muchas las ventajas de este tipo de oficina: fomenta el debate y el trabajo en equipo, favorece el trabajo flexible, ahorra costes y humaniza el espacio laboral al socializarlo. Pero sus detractores señalan algunos inconvenientes: el ruido, las distracciones constantes que obstaculizan el trabajo concentrado  y la falta de privacidad para mantener conversaciones telefónicas o en las reuniones.

El espacio de trabajo debe atender tanto a cada actividad como a las diferentes tipologías de personas. La escritora Susan Cain señala que “las oficinas abiertas están diseñadas para personas extrovertidas que necesitan muchos estímulos. Los introvertidos precisan de otro tipo de ambiente para que aflore su talento”. La realidad es que todos, seamos como seamos, necesitamos en algún momento un espacio para la privacidad.

Por lo tanto, la solución pasa por los espacios híbridos, es decir, por completar el open space con diferentes tipologías de espacios que son utilizados a la carta.

Contar con entornos diferenciados permite a los trabajadores elegir el espacio más adecuado para su trabajo e incluso estado de ánimo, lo que confiere a la experiencia de la privacidad un estilo personal.

Los espacios de privacidad pueden ser más o menos cerrados, opacos o transparentes, y la privacidad puede ser una experiencia individual o de equipo. Lo importante es que estos espacios ofrezcan la posibilidad de concentrarse en la actividad que realicen sus usuarios y con la privacidad que necesiten, alejados acústicamente del bullicio exterior.

 

Microoffice

 

Cabinas acústicas, un nuevo concepto de privacidad

Las cabinas acústicas representan  un nuevo concepto de privacidad para las oficinas actuales; un oasis independiente en el open space.

Facilita el trabajo individual y colaborativo en un entorno privado. Con un diseño minimalista que crea un espacio de trabajo independiente pero no aislado. El mundo “pacífico” interior y el “caos” exterior están vinculados a través de la vista, la energía, la luz y las sensaciones.

Los laterales opacos crean una barrera tangible que divide dos mundos, y desde otra perspectiva, la frontal y trasera, es casi invisible ya que al ser transparente se fusiona con su entorno.

 

 

Privacidad individual o en equipo

Los techos y dos paredes de cristal permiten el paso de la luz creando un ambiente relajante y la sensación de conexión con el mundo exterior.

La cabina es fonoabsorbente para impedir el ruido y la contaminación acústica tanto del interior al exterior como viceversa. Lleva un sistema de ventilación que asegura la calidad del aire, y está equipada para la conectividad de los usuarios.

Se pueden crear diferentes configuraciones, y además permite su personalización con distintos acabados y tapizados.