El coworking es un concepto de trabajo que cada día tiene más adeptos. ¿La razón? Sus ventajas, tanto para emprendedores como para freelancers o empleados de empresas.
Uno de los primeros desafíos que tienen que superar los emprendedores es encontrar el espacio perfecto para trabajar. Se le plantean diferentes opciones, desde alquilar una oficina hasta trabajar en casa o utilizar un espacio de coworking.
Un coworking es una oficina compartida, a tiempo total o por horas, entre autónomos, teletrabajadores, empresarios y empleados de compañías de diferentes sectores que trabajan con flexibilidad. Es hoy una de las tendencias laborales más extendidas.
Su impresionante crecimiento obedece tanto a cambios en el entorno, como la globalización, y a la irrupción de nuevas tecnologías que permiten la conexión entre personas estén donde estén.
Un nuevo perfil del profesional emprendedor y los nómadas digitales, profesionales independientes que trabajan desde diferentes localizaciones, también han impulsado este fenómeno.
Los espacios de coworking llegan a las empresas
El coworking ya había encontrado su espacio, pero el Covid lo ha multiplicado y extendido a otro tipo de profesionales. La pandemia ha conseguido que estos centros dejen de ser un reducto para pequeñas empresas tecnológicas y startups.
Cada vez más organizaciones medianas y grandes compañías ofrecen a sus equipos ubicaciones satélite en espacios coworking, aunque mantengan sus oficinas tradicionales, y muchas multinacionales optan por este tipo de espacios para establecerse en sus implantaciones internacionales.
En estos casos, el coworking conlleva una nueva filosofía de trabajo centrada en la flexibilidad y en el bienestar de los empleados, y requiere un ancla.
Ese ancla es la capacidad de autogestión de los trabajadores y la confianza que se les da desde las empresas.
¿Por qué crecen las oficinas coworking?
Para las empresas, ofrece alternativas para que sus nuevos modelos de trabajo híbridos se desplieguen eficazmente. Por su parte, trabajadores ya no quieren renunciar a la flexibilidad laboral adquirida durante la pandemia. Quieren trabajar cuando y desde donde mejor puedan realizar su actividad, y muchas veces encuentran ese escenario ideal en estos espacios. Estos centros les facilitan las condiciones idóneas para trabajar que muchas veces no tienen en casa, pero sin tener que desplazarse hasta la oficina.
Juegan también a favor de esta opción, aspectos medioambientales y de conciliación personal/profesional.
Las claves del éxito de los espacios de coworking
Pero, ¿cuál es la clave del éxito de los espacios coworking? La respuesta es evidente: sus ventajas. Entre sus beneficios destacan la flexibilidad y la posibilidad de hacer networking. Sin embargo, no son las únicas. Ventajas importantes son, por ejemplo, el sentimiento de comunidad que se genera, la reducción de gastos y la mayor visibilidad de los negocios.
Los centros de coworking permiten a profesionales autónomos, emprendedores y empleados de diferentes empresas y sectores trabajar en un mismo espacio. Así, el compartir oficina hace que mejoremos nuestra red de contactos.
¿Qué características deben tener las oficinas coworking?
Lo mejor de una oficina de coworking es que cada persona/negocio puede escoger el espacio que mejor se ajuste a sus necesidades. Elegir un entorno que sea adecuado para su negocio es la clave. Existen muchas opciones.
Un espacio de coworking se caracteriza por su flexibilidad horaria y porque te permite trabajar de una forma innovadora. La dinámica de trabajo es diferente a la de una oficina tradicional, por ello, lo normal es que cuenten con espacios informales donde compartir en un ambiente más distendido.
Deben proporcionar un área cómoda y confortable, con diferentes ambientes para las distintas actividades y con una conexión eficiente y rápida.
El diseño coworking ha llegado a las oficinas
Estos espacios simbolizan en muchos aspectos el nuevo diseño de oficinas, de hecho, el diseño de las oficinas tras la pandemia sigue la línea que han marcado los coworking. Las empresas buscan hoy entornos mucho más informales, amigables, flexibles y con una variedad de espacios en su interior, pensados para diferentes actividades.
Mobiliario: Forthink, de Ofita.
Tanto en las sedes corporativas como en los coworking vemos también cada vez más ambientes dedicados a la salud y el bienestar. Por otra parte, la conexión con la naturaleza no falta en los nuevos diseños tanto de oficinas como de centros coworking.
