La economía circular es un concepto económico que se interrelaciona con la sostenibilidad, y cuyo objetivo es que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y que se reduzca al mínimo la generación de residuos.
Actualmente, cada español genera al año una media de 460 kg de residuos urbanos, es decir, seis veces más que su peso medio, según datos de Ecoembes.
Este dato es una consecuencia del modelo económico lineal que ha imperado durante años, basado en la extracción, producción, consumo y eliminación. Un modelo que implica un alto coste ambiental, tanto a la hora de producir los productos como al acabar su ciclo de vida.
De las 3R a las 7R de la economía circular
La economía circular propone otro sistema más sostenible, que aproveche los recursos y dé una nueva vida a los residuos que generamos.
El objetivo de la economía circular es, por tanto, aprovechar al máximo los recursos materiales de los que disponemos alargando el ciclo de vida de los productos. La idea surge de imitar a la naturaleza, donde los residuos se convierten en un nuevo recurso.
Son conocidas las 3R del desarrollo sostenible -Rediseñar, Reducir y Reutilizar -; minimizan el impacto, ahorrando en recursos y energía. La economía circular introduce en la cadena otras 4R: Reparar, Renovar, Reciclar y Recuperar.
Beneficios de la economía circular
Entre los beneficios de la economía circular, destaca especialmente la protección del medioambiente al reducir las emisiones, disminuir la generación de residuos y minimizar el consumo de recursos naturales.
La economía circular estimula el desarrollo de un modelo de producción más competitivo y reduce la dependencia de la importación de materias primas, beneficiando la economía local.
La economía circular y nuestra salud
Mención especial tiene el impacto positivo de la economía circular en nuestra salud.
El entorno en el que convivimos influye en nuestra salud y, por ende, en nuestro bienestar. Por este motivo, el desarrollo sostenible es la mejor forma de cuidar nuestro planeta y nuestra salud.
En el ámbito laboral, la adopción de la economía circular integra además una plataforma de buenas prácticas de gestión que conduce hacia un sistema de prevención eficaz.
La Oficina Circular
La aplicación de los principios de la economía circular en la oficina promueve un entorno sostenible y saludable, donde se utilizan los recursos de manera racional, se minimiza el desperdicio y se promueve la reutilización y recuperación.
Para implantar esa oficina circular es necesario tener en cuenta sus objetivos desde el propio diseño del espacio y de sus procesos y dinámicas de trabajo.
La oficina circular busca el uso eficiente de todos los recursos, como el agua y la energía; pone en práctica la oficina sin papeles; promueve el reciclaje, la reparación…
Ahora bien, para lograr una oficina verdaderamente circular es necesario poner el acento no solo en la eficiencia energética y el uso de los recursos sino también en la utilización eficiente del espacio, alineada con las nuevas culturas corporativas más flexibles.
En este sentido, la oficina debe ser un lugar de trabajo flexible que pueda dar un adecuado soporte a la actividad actual y para poder adaptarse a los usos futuros.
La creación de espacios de trabajo flexibles se percibe como la solución más sostenible para que por ejemplo las organizaciones puedan crecer sin tener que ocupar más espacio, lo que se traduce en menos consumo de recursos naturales, menos emisiones y menos residuos.
Beneficios para la empresa de la Oficina Circular
Una oficina circular es un espacio saludable, con los más altos estándares de confort. Por lo tanto, más atractivo para los trabajadores.
Por otro lado, es un espacio que transmite el compromiso de la empresa con el planeta y con sus personas. Es un gran escaparate de los valores de su marca.
En el proceso de apostar por la economía circular, las empresas no están solas. Por ejemplo, la Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado el informe Estudio de la contribución de las normas técnicas a la economía circular, con el fin de visibilizar la contribución que los estándares tienen para reducir el procesamiento de nuevos recursos y la generación de residuos. El informe, que abarca numerosos sectores (industria, turismo, moda, salud o inmobiliario, entre otros), va dirigido tanto a empresas como a reguladores que buscan referencias para determinar la economía circular en el mercado.
