Los teletrabajadores quieren volver a la oficina. ¿Por qué? Y sobre todo, ¿a cualquier oficina? ¿O la pandemia nos obliga a replantarnos el diseño y el propio concepto de oficina?
Para la mayoría de los teletrabajadores, esta modalidad de trabajo no ha sido una experiencia totalmente satisfactoria.
¿Por qué los teletrabajadores quieren volver a la oficina?
Como contamos en un post anterior, hay cinco argumentos por los que deseamos volver a nuestro lugar de trabajo: Es bueno para nuestra salud; facilita la colaboración y la transmisión del conocimiento; cohesiona a la plantilla generando sentimiento de comunidad y refuerza la marca.
Trabajar desde casa ofrece elementos positivos: el menor riesgo de contagio, mejor conciliación y flexibilidad, mayor autonomía y el ahorro de tiempo y dinero en desplazamientos. El teletrabajo ha facilitado que la actividad de muchas empresas continúe, pero el teletrabajo también tiene sus contras: el aislamiento, las limitaciones técnicas o la dificultad para determinados trabajos en equipo, son las principales.
Lo que está claro es que sus pros y sus contras nos obligan a replantarnos el propio concepto de oficina.
Mobiliario para un regreso seguro de los teletrabajadores a la oficina
Desde el inicio de la pandemia, en todo momento, las empresas han tenido en cuenta el lado humano de la crisis. La prioridad siempre ha sido la protección de los empleados, asegurando la salud y seguridad de todos.
Pantallas de proteccion COVID19
Con ese objetivo, las empresas están replanteando sus espacios de trabajo para tratar de garantizar la máxima seguridad de sus usuarios. Pero este rediseño no es solo una cuestión de salud y seguridad. Está también relacionado con la necesidad de responder a las nuevas formas de trabajo que han venido de la mano de la pandemia, como contaremos más adelante.
Y, por su parte, algunos fabricantes de mobiliario de oficina, como Ofita, han acudido a la innovación para lanzar soluciones y muebles de oficina que protejan a las personas frente al Covid19.
Por ejemplo, las pantallas de protección Ofita que garantizan la separación entre usuarios sin perder la interacción y el contacto visual entre ellos. Delimitan el espacio y protegen a los trabajadores tanto lateral como frontalmente.
Igualmente interesantes son las cabinas insonorizadas Vetrospace, para uso individual o para el trabajo en equipo, según tamaño, con propiedades antiviricidas y bacterianas: iluminación antimicrobiana por VLD; recubrimiento antimicrobiano con nanotecnología de las superficies y ventilación Smart***, HEPA 13, + 60 l/s. para renovar el aire y eliminar las partículas con posible carga vírica que se quedan suspendidas en el aire.
Recordamos también las primeras mesas Zero Covid de Ofita, que tienen un recubrimiento con propiedades viricidas, bactericidas y fungicidas. Así evitan el contagio de Covid por contacto con superficies, por periodos superiores a los dos años en condiciones de mantenimiento correctas.
Su eficacia cuenta con la certificación de Virnostica, del Instituto de Salud Carlos III. Se ha ensayado con cepas SARS COV 2 y una eficiencia del 99,99%.
Los teletrabajadores quieren volver a una oficina diferente
Los teletrabajadores quieren volver a una oficina diferente. En primer lugar, como hemos visto, que sea segura. Esa ha sido la principal preocupación de las empresas y sus plantillas desde que se desencadenó la pandemia hace un año. Pero a partir de ahora se suman nuevas demandas en la transformación de los espacios de trabajo. Empleados y empleadores quieren oficinas que se adapten a la nueva realidad y a sus nuevas formas de trabajo híbridas. Demandan entornos de trabajo que respondan a la pregunta: ¿Para qué quiero ir hoy a la oficina? ¿Qué necesito?
Es importante que los empleados puedan desarrollar todo su potencial a través de un entorno laboral adaptado a sus necesidades y a los de cada organización. Tenemos que diseñar espacios de trabajo productivos y mucho más flexibles, acordes con las necesidades de cada momento.
En este repensar la oficina, serán clave los espacios para el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales, es decir las áreas compartidas, y herramientas como la conectividad, por ejemplo. Igualmente, los entornos de trabajo deben ser rediseñados con espacios donde realizar funciones que en casa no se ejecutan de forma eficaz. Este es el caso, por ejemplo, de los espacios de concentración o de las áreas más creativas para las metodologías Agile.
