Óscar Fernández, Director de Negocio División Arquitectura de Savills Aguirre Newman:

“El espacio de trabajo se ha convertido en una palanca para la retención del talento”

 

 

Hacia dónde evolucionan los espacios de trabajo y cómo están impactando las nuevas generaciones en su diseño, son algunos de los temas sobre los que conversamos con Óscar Fernández, Director de Negocio División Arquitectura de Savills Aguirre Newman, en el marco del evento Oficinas Rethink realizado  en la sede de Ofita en Madrid.

El ejecutivo de esta consultora inmobiliaria con 25 años en el mercado español explica que, actualmente, los espacios de trabajo se han convertido en una palanca más para la retención del talento, por lo que es necesario que los jóvenes se sientan a gusto en la compañía y experimenten un orgullo de pertenencia. “Evidentemente no es el único factor, pero sí que se debe tener en cuenta”, enfatiza.

 

– ¿Cuál es la impronta que define los proyectos de su estudio?

Los proyectos que realizamos en el estudio los puedo diferenciar en dos puntos. Como común del sector, que sin duda ahora es focalizado en las personas, nuestros interlocutores pasan a ser los departamentos de Recursos Humanos por la importancia que el espacio tiene en ellas y en el impacto de su día a día; y por el lado particular de nuestro estudio, creo que nuestros clientes se acercan a nosotros por el alto grado de especialización y de experiencia en el sector. Llevamos más de 25 años en España con un equipo profesional que prácticamente está desde el primer día, y eso desde luego es un aporte de valor diferencial de confianza y tranquilidad. Son proyectos en los que suelen pedir todos los servicios desde el diseño hasta la ejecución y el traslado. Y la experiencia es un grado para su tranquilidad.

 

– En sus proyectos, ¿qué factores priman?

Los factores que priman ahora mismo son, primeramente, el factor diferencial. No todos los proyectos ya valen de ese copiar y pegar de un diseño que hace artificial y falta de carácter el espacio que un cliente nos solicita. El segundo es la flexibilidad y capacidad de adaptación, porque cada vez más los negocios y el mundo globalizado hacen que las estrategias de las empresas cambien más rápidamente…  y esos cambios hacen que los espacios físicos y sus procesos se tengan que adaptar. Y tercero, evidentemente un control económico y de calidades. Afortunadamente hemos pasado una situación difícil, pero el driver económico es fundamental y, a su vez, tener los costes y los plazos de los proyectos controlados. Éstos suelen ser de gran envergadura, que impactan mucho en los resultados, entonces, tener esos factores controlados es muy importante.

 

– ¿Hacia dónde evoluciona el diseño de los espacios de trabajo?

No me atrevo a dar un punto en común general. En Savills Aguirre Newman siempre defendemos el que cada cliente corresponde a un sector de la economía diferente y dentro de cada uno, cada empresa es diferente también. Entonces digamos que la evolución es aún más incidir en un proyecto a medida para cada compañía y, dentro de ella, acorde a su necesidad. No es lo mismo el staff y la parte productiva, que la parte más representativa y de presidencia. Entonces hay que acentuar mucho más ese lineamiento con la necesidad total del cliente y dentro del espacio, con la necesidad de dar esa respuesta a la necesidad del empleado. Esa arquitectura ambiental de responder a los requerimientos de la persona y que sea el espacio el que se adapta a ella y no al revés, como ha pasado hasta ahora.

 

– ¿Cómo impactan las nuevas generaciones en el diseño de las oficinas?

Afecta en el que se ha perdido esa fidelización hacia la compañía.  Antes era un objetivo en la vida profesional mantenerte estable y cuantos más años mejor, pero ahora eso ha cambiado por completo y el espacio de trabajo se convierte en una palanca más para la retención del talento, donde los jóvenes se sientan a gusto y tengan un compromiso y orgullo de pertenencia. Evidentemente no es el único factor, pero sí que se debe tener en cuenta. Además, las generaciones más jóvenes que se están incorporando al mundo laboral, se relacionan entre ellos de una manera distinta en su vida privada. El impacto de la tecnología ha sido tremendo en la vida profesional y en el espacio físico. No es lo mismo el diseño para una persona de 50 o 60 años, más senior; que, para una joven, porque se relacionan de forma completamente diferente. Encajar todas esas piezas dentro de un mismo continente es el reto que debemos conseguir.