La oficina corporativa es el espacio donde se vive la marca. Hoy que tanto se habla del teletrabajo, la oficina corporativa cobra más valor que nunca porque es el único espacio que refleja los valores y vincula a las personas en un proyecto común, y lo hace funcional, experiencial y emocionalmente.

Facilitar una flexibilidad plena y real a los profesionales para que éstos tengan la confianza para decidir dónde poder trabajar será clave en el futuro, pero esto no quiere decir que la oficina dejará de tener sentido. Al contrario, simplemente cambia su rol y diseño.

La oficina corporativa es el lugar donde suceden las cosas; el punto de encuentro de la plantilla y el espacio de co-creación donde surgen las ideas.

A medio plazo, los espacios para trabajar se convertirán en una oficina corporativa social, con espacios comunes para cohesionar equipos y poder transmitir la cultura, los valores y la imagen de la empresa. No hay mejor forma de integrarse y sentirse parte de un equipo que interactuando físicamente con los demás en su área de trabajo.

¿Cuáles son los must de una oficina corporativa?

La oficina corporativa tiene su razón de ser en hacer que las personas desempeñen su labor de la forma más cómoda y eficiente posible. Por ello, en su arquitectura y equipamiento se cuidan especialmente factores como el color, el confort acústico y térmico, la calidad del aire y de la luz o la ergonomía (sillas adaptadas a cada persona, mesas de trabajo elevables…). Todo ello, bajo los parámetros de la sostenibilidad, la inclusión y la eficiencia, que hoy son irrenunciables.

La oficina corporativa se diseña pensando en sus ocupantes, atendiendo a su diversidad y a sus necesidades de confort, privacidad y comunicación. Y -hoy más que nunca- a sus preferencias en cuanto a flexibilidad laboral y conciliación.

Las empresas por primera vez han tomado conciencia del papel relevante de la oficina en sus nuevas políticas de bienestar. Es por ello que el diseño centrado en el usuario es hoy el predominante en la oficina corporativa.

Los nuevos espacios de la oficina corporativa

La oficina corporativa dispone de diferentes espacios destinados a trabajadores y a actividades diferentes. De ello, hablamos en el último e-book de Ofita “3×4=12 La nueva fórmula de los espacios de trabajo”.

En las nuevas oficinas corporativas hay menos puestos de trabajo individuales y muchas más áreas que fomentan las relaciones sociales, la innovación y el engagement con la organización.

Sala wellness

Por ejemplo, cada día es más habitual que las oficinas corporativas dispongan de salas wellness o gimnasio, por ejemplo.

Lo importante es que cada trabajador tiene la posibilidad de elegir en cada momento en qué espacio quiere trabajar, según sus necesidades puntuales.

El estudio citado, diferencia entre áreas rojas, azules y naranjas. Las primeras son las zonas para las actividades más ruidosas. Estos espacios son para las reuniones y la colaboración, serían 4: la Plaza, la sala multifuncional, las salas de reunión y las salas de trabajo en equipo.

Sala multifunción

Las áreas azules son para el trabajo más concentrado: los puestos de trabajo, la biblioteca, las cabinas y la sala wellness.

La recepción

Las áreas naranjas son 4 espacios que sirven de tránsito entre unas actividades y otras: la recepción, el Parque, el Bulevar y las áreas soft seating. Propician la colaboración más espontánea.