[cmsms_row][cmsms_column data_width=”1/1″][cmsms_text]

Los espacios de trabajo están en constante evolución: las zonas de oficina cada vez se adaptan más a las necesidades de la empresa, a las funciones de sus trabajadores y la integración de la tecnología. El mobiliario, por tanto, debe hacer frente a estos cambios.

Hoy queremos hablar sobre las sillas ergonómicas, una parte de ese mobiliario que tiene unas características muy particulares y que responde a unas necesidades concretas: permitir la comodidad en aquellos puestos de trabajo en los que se emplean más horas, en beneficio de la salud de los trabajadores.

play-black-1-623x1024

Invertir en salud aumenta la productividad de la empresa

Una de las mejores inversiones que puede realizar la empresa es su apuesta por mejorar la salud de sus trabajadores. Un empleado que tiene buenas condiciones físicas en su trabajo, que repercuten a su vez en una mejora de su salud, desarrollará una motivación mayor que permitirá aumentar la productividad de sus funciones.

Además, al no sufrir dolencias como dolores de espalda, de cabeza o cervicales, el tiempo de trabajo es mucho más efectivo que con sillas que no se adaptan a su movimiento natural. Una buena silla ergonómica es una inversión a largo plazo en salud y productividad.

0821OfitaC2995-804x1024

Brazo-Blando2-1024x1024

0821OfitaC2920-585x1024

47273-Ok-1024x1024

5 características de una silla ergonómica

Una silla ergonómica se caracteriza por adaptarse completamente al movimiento natural de cada persona. De esta forma, sus particularidades son

  1. La espalda y la columna vertebral desarrollan un movimiento de forma flexible y adaptado a la naturaleza de cada persona.
  2. Es posible modificar la altura de la silla de una forma doble: por un lado, la altura del asiento. Por otro, la de la espalda. Cada persona requiere unas condiciones distintas de comodidad y ergonomía, por lo que lo importante es encontrar la postura que mejor se adapte a sus movimientos.
  3. La zona lumbar debe estar completamente protegida con un apoyo acolchado.
  4. Los apoya brazos también deben ser regulables y adaptables a la altura de cada persona. Es muy importante que los brazos mantengan un ángulo recto para evitar que se cargue la zona cervical, por lo que la silla debe acompañar esa postura.
  5. La silla puede y debe llevar apoya pies incorporados. No suele ser un elemento muy común, sin embargo, permite que la postura de trabajo sea óptima. El objetivo es mantener la curva de la espalda de forma natural sin que las piernas caigan demasiado.

Una buena silla ergonómica permitirá notables beneficios al trabajador y la empresa, por lo que debe ser una inversión importante en cualquier compañía. Se trata de un protagonista esencial en el mobiliario de oficina que, además, puede ofrecer multitud de diseños en consonancia con la filosofía corporativa, con la imagen que se quiere mostrar al exterior e incluso con el desarrollo de los nuevos espacios de trabajo que cada vez integran mejor las zonas funcionales de la empresa.

[/cmsms_text][/cmsms_column][/cmsms_row]