Los nuevos espacios de trabajo ofrecen numerosas funciones y flexibilidad que permite aumentar la productividad de una empresa. Estos nuevos diseños se enmarcan en distintos espacios como zonas informales, espacios colaborativos, salas de reuniones personalizadas o las de recepción de visitas y otras funcionalidades.
Salas para reuniones con muchos asistentes
El diseño de una sala de reuniones grande permite que se adecúe al número de personas involucradas en dicho acto. De esta forma, un mismo espacio puede servir, en función del mobiliario que se le otorgue y de la disposición del mismo, para celebrar una convención, una Junta de Accionistas o una formación dirigida a muchas personas.
Una convención involucra a prácticamente toda la empresa, pero tiene muy poca frecuencia. En este caso, es necesario que el ponente se dirija a los asistentes durante un tiempo bastante extenso, por lo que su espacio debe adaptarse a este requisito. Además, el tono debe ser más serio y sobrio, pero sin dejar la elegancia y la estética agradable.
En el caso de las Juntas, se celebran con una frecuencia también baja, pero todos los integrantes tendrán la palabra en algún momento. El diseño del espacio y el mobiliario debe atender a estas necesidades, fomentando la interacción y el entendimiento.
Salas de reuniones para grupos pequeños
En el caso de reuniones más pequeñas que involucren a menos personas, el mobiliario debe jugar un papel fundamental para hacer más prácticos y flexibles los distintos espacios disponibles.
Las formaciones son un buen ejemplo de reuniones de pocos asistentes, aunque el número puede variar y en algunos casos puede convertirse en una reunión para más integrantes, por lo que lo más práctico es un mobiliario flexible. El mobiliario, en muchos casos, es en forma de U, con el objetivo de facilitar la comunicación entre todos. Además, suelen necesitar otros elementos relacionados con la tecnología.
Las reuniones de equipo tienen lugar prácticamente a diario. Agrupan a trabajadores de un mismo departamento dirigido por un responsable, por lo que debe fomentarse la interacción y la participación de sus asistentes. El mobiliario debe ser flexible y suelen necesitar tecnología, como pueden ser soportes de vídeo o videoconferencia.
Por último, otro espacio disponible para reuniones pequeñas es el reservado para visitas. En este caso, se trata de la primera imagen que muchas veces se ofrece a proveedores y clientes, debe ser atractivo y agradable, e incorporar un mobiliario que transmita comodidad y facilidad de interacción.
