Tal y como vimos en el post anterior (La oficina en el VUCA World  (parte I), la crisis económica y el mundo VUCA (en inglés, Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity) con sus requerimientos de dinamismo y flexibilidad, innovación, creatividad y competitividad, han hecho necesarios ciertos cambios que afectan directamente a las compañías y a sus formas de organización. Hoy se impone el trabajo colaborativo.

Las empresas se han visto obligadas a implementar nuevas formas de organización, a incorporar nuevas tecnologías y/o a adaptar sus espacios de trabajo como medio para aprovechar y hacer frente a los cambios que les plantea el nuevo entorno competitivo.

Las organizaciones han vuelto a la visión de ofrecer a los clientes soluciones globales que integren conocimientos de distintas disciplinas, y se alejan de los compartimentos aislados de los distintos departamentos de una empresa. Se trata de trabajo colaborativo.

Trabajo colaborativo

Gana terreno el trabajo colaborativo; se trabaja más en equipo, por proyectos, de forma remota, y con una mayor utilización de tecnologías de información y comunicación. El nuevo planteamiento que se realiza para los espacios de trabajo pasa (en términos generales) por la reducción de los espacios de trabajo personales y el incremento de zonas de comunicación e interacción, así como altas dosis de flexibilidad.

Trabajo colaborativo para las nuevas formas de organización en las empresas

Existe una amplia variedad de respuestas en el ámbito de cómo las empresas se conciben a sí mismas, a sus integrantes y a su entorno, cómo se organizan internamente y cómo ejecutan y recompensan el trabajo, que ilustran los factores críticos de éxito de la nueva economía.

Los nuevos enfoques están más centrados en las personas y en los conocimientos. Son planteamientos para conseguir la flexibilidad, el dinamismo y las respuestas requeridas por el nuevo entorno competitivo.

A continuación presentamos algunas de las principales tendencias en lo que se refiere a las formas de organización de las empresas:

    • Nuevas estructuras organizativas y mecanismos de coordinación.
    • Cambios culturales – nuevos valores.
    • Nuevos sistemas de evaluación y compensación.
    • Nuevas prácticas de trabajo.

Nuevas estructuras organizativas y mecanismos de coordinación

La simplificación y descentralización de la estructura organizativa es ya una tendencia en aumento. Para conseguir una organización más dinámica y flexible, las empresas ya establecidas están reduciendo sus niveles jerárquicos y descentralizando la toma de decisiones.

En el caso de las empresas de nueva creación, particularmente las del sector de las nuevas tecnologías, nacen ya con estructuras “líquidas” (flexibles o que se van adaptando a medida que cambia el entorno, las circunstancias o el proyecto a desarrollar).

También se hace habitual fomentar el trabajo en equipo, con un protagonismo cada vez mayor de las metodologías ágiles. Trabajamos en equipos interdisciplinares, semi-autónomos, muchas veces constituidos en torno a proyectos, dando mayor autonomía a las personas en términos de cómo, cuándo y dónde realizan el trabajo.

  • Cambios culturales – nuevos valores

Se está imponiendo un nuevo estilo de dirección en el que es prioritaria la comunicación. Este cambio hacia un modelo de liderazgo más participativo confiere una mayor autonomía a los individuos y equipos, fomenta la innovación y la creatividad, además del flujo e intercambio de información a todos los niveles.

 

VUCA World

 

Existe ahora una mayor orientación al cliente (tanto interno como externo), al progreso de una cultura de calidad total y mejora continua, y a la orientación a resultados.

  • Nuevos sistemas de evaluación y compensación

Las empresas han implantado nuevos sistemas de evaluación del rendimiento que incorporan parámetros objetivos y subjetivos. Estos parámetros están diseñados para centrar la atención de toda la empresa no solo en los resultados económicos sino también en los factores críticos de éxito que hacen posible esos resultados y en los objetivos estratégicos que se quieren conseguir.

Así como los sistemas de evaluación están cambiando, también lo hace la manera de recompensar el trabajo. Los sistemas de compensación ponen cada vez más énfasis en el desempeño, tanto a nivel individual como de equipo, en el espíritu emprendedor, el conocimiento y las competencias del personal, más que en el nivel jerárquico o la antigüedad. 

  • Nuevas prácticas de trabajo

Algunas de las prácticas de trabajo que más se están extendiendo, además del creciente recurso al teletrabajo citado en el post anterior, son:

  • Desarrollo de proyectos de mejora centrados en los procesos. Desde mejoras puntuales, como la automatización de las tareas en un departamento concreto, hasta la transformación del negocio mediante, por ejemplo, su conversión al e-business y la integración de la cadena de valor de la empresa con la de sus proveedores.
  • Subcontratación o externalización de servicios.
  • Auge de las metodologías ágiles.
  • Puesta en marcha de programas de mejora continua.
  • Prácticas derivadas de la obligada transformación digital de la compañía: nuevas estructuras, procesos, incorporación de nuevos perfiles competenciales, nuevos estilos de liderazgo…
  • Gestión del conocimiento o knowledge management, y creación de un nuevo puesto: el “Chief Knowledge Officer”.
  • Impulso a las políticas de comunicación, interna y externa, y al employer branding.
  • Replanteamiento de diferentes perfiles. Por ejemplo, el personal de apoyo o secretariado, pasan a integrarse en equipos de trabajo con funciones de back office o a encargarse de los servicios inhouse (servicios de valor añadido que apoyan la motivación y retención de empleados en un mercado de trabajo muy dinámico).
  • Mayor implicación de RRHH en la primera línea de negocio, con nuevas funciones como la gestión de la diversidad (generacional, de género…), el employer branding, la adaptación de la compañía a la transformación digital, etc.

En el siguiente post, abordaremos cómo estas nuevas prácticas de trabajo y formas de organización han transformado los espacios de trabajo.