La decoración, la orientación de los productos, los colores, las formas, los olores y la música influyen en la intención de compra del consumidor. A continuación, usaremos los cinco sentidos para ordenar los factores que influyen en el comportamiento del consumidor.

Estudios neurosensoriales constatan que el 95% de las decisiones las tomamos motivadas por el inconsciente, razón de más para crear un ambiente que toque el lado más sensible del consumidor, aportando el dato de que “El cuerpo humano recuerda el 1% de lo que palpa, un 2% de lo que oye, 5% de lo que ve, 15% de lo que degusta y 35% de lo que huele”. Así que vamos por partes:

Los sentidos

Vista

El 90% de la información que percibe nuestro cerebro es visual por ello el dicho de “una imagen vale más que mil palabras”. El marketing visual se encarga de los colores, la distancia, el tamaño de los artículos y las formas.

En una tienda es necesario que los productos estén ubicados de una manera determinada para que se vendan mejor. Por ejemplo, en un supermercado las ofertas de productos se colocan, en la mayoría de casos, en las cabeceras de góndolas y en las chimeneas dentro del lineal.

Otro ejemplo importante para tener en cuenta son los colores: por ejemplo, el verde se suele utilizar para productos ecológicos, el naranja para bebidas energéticas o el rosa para la leche desnatada.

Plato de comida

Oído

La música es una herramienta infalible para generar una imagen en la mente del consumidor, tiene tanto alcance que puede incluso cambiar su estado de ánimo, haciendo que sea más propenso a comprar.

La música tiene diferentes funciones en el punto de venta: acabar con el silencio, generar imagen de marca y mejorar la imagen y el humor de los clientes. Por ejemplo, los supermercados ponen la música baja para generar un ritmo pausado, relajado y hacer que los consumidores pasen más tiempo comprando.

Radio

Tacto

El tacto, es el sentido más complicado de transmitir a la hora de vender, sin embargo, es el único estímulo tangible. El sentido del tacto es el sentido más real a la hora de encarar la decisión de hacer una compra.

¿Cuántas veces hemos pasado por una tienda en busca de un mueble que nos gustaba y cuando lo tocamos tiene un tacto que no nos agrada? ¿Cuántas veces hemos comprado ropa online y al recibirla la tela no era la que esperábamos?

Neumático

Olfato

La memoria olfativa es, según algunos estudios, la que más perdura en nuestra mente. Un olor determinado en el punto de venta aumenta las posibilidades de compra en un 20%.

Los olores son capaces de transportarnos a lugares determinados, de hacernos sentir experiencias pasadas, de recordarnos momentos únicos. Los olores nos hacen sentir.

Un ejemplo es el olor a café: las inmobiliarias usan este aroma a la hora de enseñar una casa, ya que el aroma a café recién hecho no solo estimula los sentidos, sino que nos genera una sensación de hogar.

Flores

Gusto

Por último, vamos a hablar del gusto que engloba todos los anteriores. El gusto ayuda a estimular los otros sentidos en la tienda generando una imagen concreta.

Helado

Los olores y los sabores van de la mano. Si un olor nos recuerda a algo que no nos gusta perdurará mucho más tiempo en nuestra mente, y no volveremos a consumir nada que nos recuerde a ese sabor.