En octubre de este año nos dejó el reconocido creador y diseñador japonés Isao Hosoe. Además de por su reconocido prestigio, esta ha sido una noticia especialmente triste para Ofita porque él fue el creador de una de nuestras sillas más representativas, la silla Iroha.
Tuvimos el placer de trabajar con él, de enriquecernos de su manera de ver el mundo. Isao Hosoe es el diseñador de una de nuestras sillas de oficina, que si nos permitís que lo digamos, está llamada a convertirse en un icono: la silla Iroha.
Isao Hosoe dejó su Tokio natal en 1967, después de haber estudiado ingeniería aeroespacial, y se instaló en Italia, país que a partir de entonces sería su hogar. Hosoe puso en marcha su propio estudio, “Isao Hosoe Design”, que se convirtió en la plataforma desde la cual trabajó con numerosas compañías nacionales e internacionales a las que le aportó su creatividad y aire fresco.
En Ofita siempre será recordado, no sólo por ser el creador de nuestra silla Iroha, sino por lo que nos inspiró: para Martin Lopez, nuestro director comercial, era “un hombre con grandes inspiraciones y aspiraciones”. Su capacidad de crear es lo que más impactó a nuestro director general, Camilo Agromayor: “Era un gran soñador. Convertía los sueños en realidades”.
Humilde, creativo y gran profesor, Isao Hosoe tenía, a pesar de su formación, más de filósofo que de ingeniero. Susannah Persak, Product Manager de OFITA, al recordarle nos dice “tenía una visión única del mundo, siendo la filosofía la base de su diseño”.
Conocimientos de ingeniería en una mente filosófica, inspiración oriental en mobiliario italiano, mundo humano y mundo material… Hosoe siempre supo ponerse en la función de ese puente entre opuestos que él le atribuía al diseño.
Isao Hosoe fue capaz de combinar en nuestra silla Iroha su condición de ingeniero y artista: esta silla de oficina inteligente consigue que el usuario se sienta adecuadamente de manera inconsciente y automática, lo que la ha hecho valedora del reconocimiento como una de las 100 mejores ideas del año 2015.
Que este haya sido el mismo año en el que hemos recibido la triste noticia de su adiós nos hace conscientes de nuestra responsabilidad de seguir con su legado, pensando en grandes ideas para las pequeñas cosas de cada día, mejorando la vida de los hombres y haciendo de puente entre las necesidades humanas y el mundo material.
Gracias por todo, maestro Hosoe.
