Pasando como pasamos la mayor parte del día sentados en una silla de oficina, es de esperar que nos preocupemos de si es cómoda, saludable y ergonómica, pero no todo el mundo es consciente de la importancia de la ergonomía.

Además, el rango de precios de las sillas ergonómicas es muy variable, pero lo importante es que cumplan con una serie de características fundamentales que te contamos a continuación.

Factores clave de una buena silla de oficina

La característica primordial que diferencia una silla ergonómica de una silla normal es la posición en la que queda nuestra espalda cuando estamos haciendo uso de ella. La disposición de las sillas normales hace que nuestro cuerpo adopte una postura en la que el fémur y la columna forman un ángulo de alrededor de 90º, obligando a nuestra columna a amoldarse a una posición estática en la que perdemos completamente la capacidad de estirar el arco lumbar.

Por el contrario, las sillas ergonómicas nos obligan a adoptar una posición más dinámica en la que nuestro fémur y nuestra columna forman un ángulo mucho más abierto y favorece la posición natural del arco lumbar.

Asiento

El asiento perfecto es el asiento regulable. La silla debe estar posicionada respecto a la mesa dependiendo de la altura de la persona que la use. Por ello, una buena silla de oficina deberá tener una palanca que la regule. Otro detalle importante es que la parte de delante del asiento debe tener una inclinación hacia abajo para que no oprima la parte anterior de las rodillas y la sangre pueda circular sin problemas. Nuestra silla Play es perfecta por estas y otras características, además, está disponible en una amplia gama de colores para combinar con cualquier ambiente.

Respaldo

El respaldo de una silla de oficina de calidad deberá ser reclinable, estar adaptado a nuestra columna vertebral y ofrecer apoyo a la zona lumbar. Los expertos recomiendan el uso de una silla con respaldo basculante si la jornada no excede las cinco horas, pero aconsejan una silla sincronizada si la jornada es mayor. Las mejores sillas de oficina son aquellas que facilitan el estiramiento del arco lumbar y para ello, las más apropiadas son las que están fabricadas con materiales firmes, pero flexibles.

Un ejemplo perfecto es nuestra silla de oficina Iroha, diseñada por Isao Hosoe, se adapta como un guante a la columna vertebral y ofrece un punto de apoyo sólido a la zona lumbar.

 Modelo Iroha en color negro sobre fondo blanco

 

Apoyabrazos

Los apoyabrazos deben ser, al igual que el asiento y el respaldo, modulables. La persona deberá ajustarlos a su altura para asegurar su comodidad y lo más importante, para que no hagan tope con la mesa e impidan adoptar la distancia correcta. Los apoyabrazos tienen que estar fabricados de manera que los brazos, una vez apoyados, formen un ángulo de 90º. También deben de estar lo suficientemente separados como para que quepa la persona con holgura y no quede oprimida entre ambos. Un ejemplo que cumple con todas las características es nuestro modelo de silla de oficina Mya, perfectamente adaptable y 100% ergonómica.

Mya con apoyabrazos adaptables

 

En conclusión, haz una elección meditada en cuanto a sillas de oficina para no tener problemas de salud en el futuro. Es una inversión que se ve recompensada rápidamente.