Materiales que utiliza Ofita en la fabricación de su mobiliario de oficina, como los tapizados, cuentan con el certificado relacionado con la sostenibilidad Cradle to Cradle®, pero ¿en qué consiste esta etiqueta?

El concepto Cradle to Cradle (C2C) es una filosofía de diseño que se centra en crear productos que sean seguros para la salud humana y el medio ambiente, y que se puedan reciclar o reutilizar de manera continua.

El término fue acuñado por los arquitectos William McDonough y Michael Braungart en su libro de 2002 “Cradle to Cradle: Remaking the Way We Make Things“.

A diferencia del enfoque convencional de “Cradle to Grave” (de la cuna a la tumba) que se basa en un modelo lineal de producción y consumo, el enfoque C2C busca cerrar el ciclo de los materiales, creando así un sistema circular. Este enfoque sostenible se basa en los principios de la naturaleza, donde todos los desechos se convierten en recursos para otros procesos.

Pero, ¿por qué es importante? Durante años, la mayoría de los procesos económicos han seguido un proceso lineal en el que los recursos se extraen para producir artículos que se desechan tras su fin de uso. Esto ha llevado a una amplia explotación de recursos que ha creado un problema global de residuos.

El consumo excesivo de recursos en todo el mundo exige un replanteamiento del modelo lineal “tomar-hacer-desperdiciar”.

Cradle to Cradle post, gráfico economía circular vs economía lineal

La certificación Cradle to Cradle

Una de las herramientas principales del concepto Cradle to Cradle es la certificación C2C.

La certificación C2C es un proceso por el cual un producto es evaluado y calificado en base a cinco categorías principales: material saludable, reciclabilidad, energía renovable, gestión del agua y justicia social.

Los productos certificados C2C pueden obtener una de las cinco categorías de certificación: básica, bronce, plata, oro o platino.

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El instituto Cradle to Cradle Products Innovation Institute es quien realiza esta certificación, y desarrolla estándares y pautas para la evaluación de productos y sistemas. El proceso de certificación implica una evaluación detallada del ciclo de vida y los ingredientes del producto, así como del impacto social y ambiental durante todo su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas hasta la eliminación responsable.

La certificación C2C no solo ayuda a identificar los productos más sostenibles, sino que también fomenta la innovación en diseño y producción. Al requerir la transparencia en los materiales utilizados y promover la implementación de prácticas sostenibles, la certificación C2C impulsa a las empresas a mejorar continuamente sus productos y procesos.

Además de la certificación de productos, la filosofía Cradle to Cradle también se aplica a otros ámbitos, como la planificación urbana y arquitectura. Al diseñar edificios y ciudades desde una perspectiva C2C, se busca minimizar los impactos ambientales, maximizar la eficiencia energética y crear espacios saludables y sostenibles para las personas.

Si quieres saber más sobre el compromiso medioambiental de Ofita y los certificados que lo acreditan, encontrarás más información en este enlace.