El diseño inclusivo en el trabajo se refiere a la creación de espacios, productos y servicios que tomen en cuenta las necesidades de todas las personas, independientemente de sus capacidades o características. Se enfoca en eliminar las barreras que impiden la plena participación, tales como la falta de accesibilidad, la discriminación o la exclusión social. Al utilizar el diseño inclusivo en el trabajo, las empresas ayudan a crear un ambiente de trabajo más justo y equitativo para todos, y lo tanto una mejor experiencia del empleado.

Por qué el diseño inclusivo en el trabajo

“Todos somos diferentes y funcionamos de manera diferente. Unos caminan más rápido, otros más despacio. Algunos no caminan… El ser humano es diverso; no hay dos personas exactamente iguales. Sin embargo, la sociedad parece estar diseñada para un inexistente ciudadano medio que intuimos es varón, joven, fuerte, diestro y que interactúa con su entorno de una manera determinada. Con frecuencia, olvidamos que ese ciudadano fue, por ejemplo, niño y que, con muchas probabilidades, será también anciano. Seguramente, sufrirá enfermedades o accidentes”. (Manuel Lobato, miembro fundador Foro de la Vida Independiente).

No nos extraña, por lo tanto, que millones de personas sean discriminadas sistemáticamente por su sexo, lengua, edad o condición física, psíquica, mental o sensorial, simplemente por no contar con un diseño inclusivo de nuestro entorno que no es respetuoso con la diversidad humana y transgrede derechos humanos y civiles fundamentales, condenando a millones de seres humanos a una vida empobrecida muy por debajo de sus posibilidades reales.

El diseño inclusivo, universal, o también conocido como diseño para todos, es el diseño de productos y entornos de fácil uso para el mayor número de personas posible, sin la necesidad de adaptarlos o rediseñarlos de una forma especial.

El diseño inclusivo no es únicamente un concepto de la arquitectura, el diseño de productos o el de páginas Web; es una forma de entender el proceso de diseño y fabricación de cualquier objeto, entorno, tecnología o servicio que busca facilitar comodidad, seguridad, funcionalidad y accesibilidad de forma equitativa para cualquier persona.

Los principios del diseño inclusivo

Hay siete principios que pueden ser usados para evaluar diseños existentes, como guía en el proceso de diseño inclusivo: Uso equiparable; uso flexible; simple e intuitivo; información perceptible; con tolerancia al error; que exija poco esfuerzo físico, y tamaño y espacio para el acceso y uso. Así lo recoge la guía Oficinas Universales, publicada por Ofita hace unos años.

  • Equiparable – Diseño útil y vendible a personas con diversas capacidades.
  • Uso flexible – Diseño que se acomode a un amplio rango de preferencias y habilidades individuales.
  • Uso simple e intuitivo – Un uso del diseño fácil de entender.
  • Información perceptible – Es decir, que el diseño comunique de manera eficaz la información necesaria para el usuario, atendiendo a las condiciones ambientales o las capacidades sensoriales del usuario.
  • Tolerancia al error – Diseño que minimice los riegos y las consecuencias adversas de acciones involuntarias o accidentales.
  •  Mínimo esfuerzo físico – El diseño puede ser usado eficaz y confortablemente con un mínimo de fatiga.
  • Tamaño y espacio para el acceso y uso – Que proporcione un tamaño y espacio apropiados para el acceso, alcance, manipulación y uso, atendiendo al tamaño del cuerpo, la postura o la movilidad del usuario.

Diseño inclusivo, puesto operativo para usuario en silla de ruedas

CRITERIOS DE ERGONOMÍA para la accesibilidad en oficinas

Las personas demandamos -cada día más- calidad de vida laboral; es decir, que el entorno de trabajo reúna un conjunto de condiciones que no dañen la salud y que, además, favorezcan el desarrollo personal. La humanización de la oficina dio lugar a la Ergonomía, una disciplina que trata de adaptar los productos, las tareas, las herramientas, los espacios y el entorno en general a la capacidad y necesidades de las personas que los van a usar, habitar… y no al contrario. Imprescindible para lograr la accesibilidad en oficinas.

El objetivo de la ergonomía es adaptar el trabajo a las capacidades y posibilidades del ser humano, mejorando esa calidad de vida. El diseño inclusivo de productos y entornos es también otro ámbito de actuación de la ergonomía. Aunque en sentido estricto ningún objeto es ergonómico por si mismo, ya que la calidad de tal depende de la interacción con el individuo, los productos con pretensiones universales además de cumplir con los siete criterios citados, deben observar los siguientes principios ergonómicos:

  • UTILIDAD: El diseño inclusivo del producto debe implicar conocer cuáles son las necesidades de los usuarios y establecer cuáles son las utilidades que se esperan de ese producto.
  • EFICIENCIA: Es muy importante que el producto diseñado pueda utilizarse con eficiencia. Para ello se debe realizar un análisis exhaustivo de la/s manera/s en las que los posibles usuarios vayan a utilizarlo.
  • FACILIDAD DE USO: El intento de universalizar un producto provoca en muchas ocasiones la necesidad de añadir múltiples funcionalidades y opciones cuyo efecto inmediato tiene como resultado una excesiva complejidad del mismo.
  • SEGURIDAD: La seguridad es un requisito imprescindible en cualquier trabajo, entorno o producto, y así se establece en la legislación y normativa que afectan tanto a los productos como a las condiciones de trabajo. Hay que considerar los problemas potenciales que puedan surgir en cualquier momento del ciclo de vida de producto.
  • ASPECTO AGRADABLE: El aspecto estético no suele ser valorado en los productos diseñados para ser utilizados por persona con diversidad funcional. Sin embargo, desde el punto de vista ergonómico y del diseño inclusivo es un aspecto importante a considerar puesto que influye directamente en el grado de satisfacción del usuario.
  • DURABILIDAD: La durabilidad está relacionada con la calidad del producto y el uso que se le dé. Está directamente vinculada con la ergonomía ya que una corta durabilidad hace que el producto sea poco eficiente y pueda afectar a la seguridad.

Además de los criterios de ergonomía, son fundamentales los de usabilidad para un diseño inclusivo. Un producto es usable cuando la persona que lo utiliza realiza las tareas deseadas con rapidez y facilidad. Es decir, la usabilidad (o funcionalidad) significa la conveniencia del producto a su uso; se refiere a cómo el usuario realiza tareas específicas en escenarios específicos con efectividad.

Mesas Xenon Universal, silla de ruedas, diseño inclusivo

El diseño inclusivo y el mobiliario de oficina

Son muchas las especificaciones técnicas que un centro de trabajo debe reunir para que podamos hablar de diseño inclusivo o de accesibilidad en oficinas, y que se refieren a muchos elementos, desde el acceso peatonal, hasta el pavimento, las ventanas, los pasillos, señalización, pasos, rampas y ascensores, entre muchos otros, como el mobiliario de oficina, un elemento fundamental en esa búsqueda de la universalidad.

Por ejemplo, la iluminación interior de los edificios habrá de ser homogénea y difusa, ajustándose, en cuanto a intensidad y temperatura de color, a lo establecido en lo siguiente: Iluminación General: 150-200 lux (medidos a 85 cm del suelo); Iluminación Específica: 250 – 300 lux. Temperatura de color en ambos casos: 2000° – 4000°.

Las superficies de un diseño inclusivo contarán acabados mates que no produzcan reflejos y/o deslumbramiento. Los porcentajes medios de reflectancia de superficie recomendados son:

Techos: 70-90 por 100.

Paredes: 40-60 por 100.

Suelos: 25-45 por 100.

La situación de las fuentes de luz será tal que no produzca deslumbramiento. Además, se evitarán los cambios bruscos de iluminación entre espacios adyacentes a fin de paliar el “efecto cortina”. A estos efectos, las diferencias en los niveles de intensidad de la misma no excederán el rango de los 100 lux de un espacio a otro.

Los elementos de mando y control se colocarán entre 90 y 120 cm de altura, las tomas de corriente o señal a 40-120 cm y a una distancia a los encuentros en rincón de al menos 35 cm. Serán de fácil accionamiento y manipulación, operables con el puño cerrado, codo y una mano o serán automáticos. Contarán con contraste cromático respecto del entorno, no serán nunca d giro o palanca y se evitará la iluminación temporizada.

Los elementos de mobiliario de oficina por su forma, material o ubicación no supondrán obstáculos o provocarán directa o indirectamente, riesgos para las personas.

 

 

Los elementos de mobiliario colocados en voladizo o las partes voladas de los mismos, los que estén suspendidos, o aquello otros cuyos elementos portantes arranquen desde el suelo habrán de cumplir al menos una de las siguientes condicione de instalación:

  • Estar situados a una altura mínima de 210 cm medidos desde el suelo hasta su borde inferior.
  • Prolongar las partes afectadas por dicha altura, al menos, hasta 25 cm del suelo.
  • Disponer de una protección que cuente con un elemento estable y continuo que recorra todo el perímetro de su proyección horizontal a una altura de 25 cm medidos desde el suelo.

La ubicación del mobiliario de diseño inclusivo dejará una anchura libre de paso de al menos 120 cm, admitiéndose estrechamientos puntuales mayores o iguales a 100 cm de menos de 50 cm de longitud. Se garantizará en todas las estancias y distribuidores una zona libre de obstáculos que permita inscribir un círculo de 150 cm de diámetro.

recepción con xenon universal, diseño inclusivo

El mobiliario de atención al público dispondrá de una zona con el plano de trabajo a dos alturas: una a una altura máxima de 110 cm medidos desde el suelo, y otra con un tramo de, al menos 80 cm de longitud con un espacio inferior libre de obstáculos de 70 cm de altura, colocada a una altura menor o igual a 85 cm. Asimismo, dicho mobiliario o cualquiera de sus elementos garantizará, en todo caso, la comunicación visual y auditiva para obtener una comunicación accesible.

ELEMENTOS DE MOBILIARIO DE DISEÑO INCLUSIVO

Respecto de los requisitos de diseño específicos de cada elemento de mobiliario, podemos señalar que se deberán tener en cuenta todas las actividades realizables en una oficina de modo que el mobiliario proporcione facilidades para su realización.

Que facilite:

  • El uso de elementos electrónicos e informáticos (manejar, manipular, comprender…).
  • Manejar documentación (manejar, manipular, comprender..).
  • Hablar por teléfono (alcanzar, manejar, comprender…).
  • Atender a clientes/participar en reuniones (desplazarse, comprender…).

Es fundamental además que el diseño inclusivo atienda a las posturas y movimientos que generalmente se realizan en la oficina: andar, estar de pie, inclinar el tronco, estar sentado, etc.

Mesas de escritorio

Para hablar de diseño inclusivo, se considera necesario un espacio libre mínimo entre patas de 180 cm que permita que la mesa sea ocupada por dos usuarios, el principal y su asistente en caso de que lo precisara (caso de personas sordo – ciegas que precisan signación – lengua de signos- en la palma de la mano u otro tipo de asistentes personales). Profundidad: 80 cm en las mesas destinadas a la atención público o trabajo en equipo.

En los puestos concatenados, las dimensiones del espacio de trabajo se pueden reducir hasta 135 cm de ancho (espacio mínimo para poder realizar un giro de 90º con una silla de ruedas) y 60 cm de profundidad.

Se recomienda diseñar las esquinas y los bordes de forma redondeada, para evitar el riesgo de lesión en caso de golpes. Asimismo, se recomienda una zona de acceso con escotadura cóncava que permita una buena aproximación a la misma, favoreciendo a su vez al apoyo de antebrazos, lo que facilita el manejo del teclado. Todo lo anterior puede lograrse y a su vez simplificarse, dando una forma redondeada a la estructura global de la mesa, que permitirá que se pueda acceder a toda la superficie útil de la mesa reduciendo al mínimo los movimientos.

La base de la mesa no debe sobresalir del perímetro del plano de trabajo, para evitar el riesgo de tropiezo. Es aconsejable que las mesas sean regulables en altura, como las mesas Multilevel y Easylevel de Ofita; se recomienda dejar un espacio inferior libre mínimo de 70 cm, y contemplar la posibilidad de poder regularse hasta una altura que permita realizar el trabajo en bipedestación. Deberán evitarse faldones que dificulten el acceso hasta la mesa porque obstaculizan el paso de las piernas y/o reposapiés en caso de usuario de silla de ruedas y de las personas que no pueden flexionar las rodillas.

Sillas de oficina

Se recomienda sillas regulables el altura y que tengan 5 patas con ruedas. Es fundamental la posibilidad de colocar reposapiés en las sillas para las personas de baja estatura, de modo que las piernas no les queden colgando cuando están sentados. Igualmente, las personas de baja estatura, son las que más necesitan la elevación del asiento de las sillas. En este otro artículo, encontrarás las características de una silla ergonómica de calidad.

Si quieres saber más sobre el diseño inclusivo del mobiliario de oficina, el equipo de Ofita está a tu disposición. ¡Contacta con nosotros! Ya en 2010 Ofita desarrolló el primer sistema de mobiliario de oficina universal, de diseño inclusivo, Xenon Universal, en el marco de un proyecto de innovación pionero.