Despachos, ¿espacios en peligro de extinción? Ya antes de la pandemia, el estudio “More than one“ de Ofita señalaba que el número de despachos disminuye drásticamente. Mientras a finales del siglo XX ocupaban el 30% de la oficina; a comienzos del 2000 sólo representaban el 15% de la oficina, y la tendencia es que van desapareciendo.
Con cada vez mayor recurrencia, las empresas más grandes están optando a un diseño de oficinas colaborativas, sin paredes ni sitios fijos, y también, sin despachos para los máximos responsables. La tendencia de los espacios colaborativos es indiscutible, por una cuestión de transparencia, tanto visual como de cultura de empresa, y comunicación. La oficina tiende a ser más social, y en ella convive una variada tipología de espacios para diferentes funciones.
Con la evolución de las empresas hacia estructuras más horizontales, flexibles y colaborativas, muchos han cuestionado la relevancia de los despachos en las oficinas modernas. En lugar de tener una jerarquía vertical tradicional con los ejecutivos en la cima y los trabajadores de nivel inferior en la base, las empresas ahora se centran en equipos interdisciplinares que trabajan juntos para lograr objetivos comunes.
Menos despachos y con nuevos usos
Esta nueva estructura tiene un impacto directo en el diseño de oficinas y especialmente en los despachos. Ha disminuido significativamente su número. Pero, además, cambia su diseño. El tamaño y la ubicación del espacio pueden reflejar menos la jerarquía de poder, como ocurría antes, y más la necesidad de privacidad y concentración para realizar tareas específicas.
En muchas empresas, cambia también su uso. En lugar de tener grandes despachos para ejecutivos, las empresas pueden optar por espacios más pequeños y compartidos para equipos de trabajo específicos.
Ahora bien, aunque disminuye su número y cambia su diseño, lo cierto es que los despachos siguen siendo importantes dentro de una oficina moderna, y especialmente en algunos sectores donde la privacidad es crucial, como el financiero o los despachos de abogados, por ejemplo. Los despachos son espacios de trabajo privados donde podemos realizar nuestras tareas y concentrarnos sin distracciones externas. Además, son lugares donde se llevan a cabo reuniones importantes, con la confidencialidad que necesitan, y donde se toman decisiones cruciales para la empresa.
Despachos que marcan la diferencia
A continuación, hemos seleccionado 6 despachos amueblados por Ofita, como ejemplo de las tendencias actuales en el diseño de este espacio de trabajo:
El diseño actual de los despachos
Estos 6 ejemplos de despachos actuales, nos muestran que sus diseños se centran hoy más que nunca en la ergonomía y la comodidad para mejorar la productividad y el bienestar laboral. Así lo reflejan desde la iluminación, hasta los colores y el mobiliario seleccionado.
Si hay dos tendencias que vienen transformando este espacio en los últimos años son la incorporación de áreas de trabajo colaborativo en el propio despacho y la elección de mobiliario con tecnología avanzada para facilitar la colaboración entre colegas y del directivo con su equipo en remoto. Las tendencias futuras en el diseño de los despachos se centran también en la tecnología y la flexibilidad. En este sentido, se espera que los despachos sean cada vez más flexibles, con espacios multifuncionales que se puedan ajustar fácilmente para adaptarse a diferentes tareas y necesidades. Además, se están incorporando más áreas de trabajo colaborativo y zonas de descanso para mejorar el bienestar laboral.
El mobiliario utilizado en los despachos se enfoca en la ergonomía, como hemos comentado, con sillas y mesas que se ajustan a las necesidades individuales de cada trabajador, y con colores neutros y suaves para crear un ambiente tranquilo y relajante. Y, por supuesto, respetuoso con el medio ambiente.
