En las últimas décadas, hemos presenciado un cambio en la forma en que se conciben los espacios de trabajo. Ya no son simples entornos laborales, sino que se han convertido en lugares que buscan fomentar las relaciones sociales, la comunicación, la productividad y el bienestar de los empleados. Una de las tendencias más destacadas en este sentido es la incorporación de espacios verdes en las oficinas.
Los espacios verdes en la oficina han ido ganando fuerza como un elemento fundamental dentro de las sedes corporativas, pero no solo por una razón estética, sino por cuestiones tan importantes como la sostenibilidad, la imagen, la productividad, la salud y el bienestar de las personas.

La presencia de plantas y áreas verdes en las oficinas ha demostrado tener numerosos beneficios para los empleados y las empresas.

Beneficios de los espacios verdes en la oficina

Los espacios verdes en la oficina mejoran el bienestar del empleado

El bienestar se ha convertido en una de las grandes prioridades para las empresas, especialmente tras la pandemia. Al respecto, varias investigaciones han demostrado que la incorporación de plantas en la oficina no solo tiene beneficios directos en el bienestar físico, como reducir los dolores de cabeza, la calidad del aire o la irritación ocular, sino que impactan positivamente en el equilibrio emocional de los trabajadores y su estado anímico.

En primer lugar, los espacios verdes ayudan a mejorar la calidad del aire en el interior de los edificios, filtrando sustancias nocivas y aportando oxígeno fresco. Esto se traduce en un ambiente más saludable para los trabajadores, lo que a su vez reduce la incidencia de enfermedades respiratorias y mejora el rendimiento laboral.

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Además, los espacios verdes en las oficinas, es decir, la incorporación de elementos que permitan una conexión directa con la naturaleza (parques y lagos) o conexiones indirectas (por ejemplo, decorar con plantas interiores),  también contribuye a reducir el estrés y aumentar la comodidad y la relajación de los empleados. Está demostrado que la presencia de plantas y elementos naturales tienen un efecto calmante en las personas, lo que ayuda a crear un entorno de trabajo más equilibrado y propicio para la concentración y la creatividad.

Productividad

Las plantas y los espacios verdes no sólo son bonitos y mejoran nuestro estado de ánimo, sino que pueden aportar soluciones prácticas la funcionalidad de la oficina. Pueden, por ejemplo, mejorar la acústica, lo que nos ayuda a trabajar mejor.

En este sentido, un equipo de investigadores de la Escuela de Psicología de la Universidad de Cardiff realizó un estudio que demostró que aquellos espacios que contaban con zonas verdes hacían que los trabajadores se sintieran más concentrados, con una mejora en su productividad de un 15% respecto a aquellas oficinas que no apostaban por esta tendencia.

Según otro estudio, en este caso de la Universidad de Lancaster, la biofilia en los espacios de trabajo se traduce en empleados un 6% más productivos y un 15% más creativos.

Otro beneficio de los diseñar espacios verdes en la oficina es su capacidad para fomentar la interacción y el trabajo en equipo entre los empleados. Estudios han demostrado que las áreas comunes con vegetación aumentan la colaboración y el intercambio de ideas, promoviendo un ambiente de trabajo más colaborativo y creativo.

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Sostenibilidad

Los espacios verdes se han convertido en el aliado perfecto de las empresas para reforzar su compromiso con la sostenibilidad.

Imagen de marca

La oficina es una tarjeta de presentación de las marcas, y los clientes y colaboradores valoran cada vez más el compromiso de las empresas con el medio ambiente y sus esfuerzos por crear entornos sostenibles.

Los espacios verdes demuestran una preocupación por el bienestar de los empleados y el cuidado del medio ambiente, lo que se traduce en una mejora de la imagen corporativa y por lo tanto en una ventaja competitiva en el mercado.
En este sentido, las plantas juegan un papel fundamental en la decoración de un espacio, ofreciendo muchas posibilidades de diferenciación. Por ejemplo, incorporadas en el mobiliario de oficina, como en estas oficinas de ENDESA.