La arquitectura y el diseño son fundamentales a la hora de crear espacios de trabajo para el bienestar de los trabajadores. Pero, ¿por qué se habla hoy tanto de estos entornos? Por su impacto en nuestra salud.
Cuando llegó la pandemia, los trabajadores ya venían con una mochila de salud a mejorar, sobre todo con una salud psicológica deteriorada, según el estudio “Salud y Bienestar Intergeneracional en el ámbito laboral”, del Observatorio Generación & Talento, realizado con la colaboración de la Universidad Europea y Criteria Recursos Humanos.
Este informe alerta sobre la salud de los trabajadores de las diferentes generaciones y pone de manifiesto que cada generación vive su salud de diferente manera. Por ejemplo, el gran reto que tienen por delante las generaciones más senior (Generación T y Baby Boomer) tiene que ver con su salud emocional. Las generaciones más jóvenes son las que están más afectadas en sus niveles de ansiedad, de depresión y de incertidumbre con respecto a sus condiciones laborales.
Una visión holística de la salud, el punto de partida de los espacios de trabajo para el bienestar
La salud no se limita solamente a la ausencia de enfermedad o dolencia física, sino que también incluye el bienestar emocional, mental y social. Por eso es importante que, desde las empresas, se promuevan hábitos de vida saludables las plantillas y se faciliten espacios de trabajo para el bienestar, teniendo en cuenta todos los aspectos de la salud, de manera integral y transversal. Cuando el reto es contar con unos trabajadores más sanos, motivados y felices en sus puestos de trabajo, es insuficiente atender solo a su salud física.
Esta visión holística de la salud impacta de forma positiva, además, en las políticas de captación del talento y el employer branding de las compañías. Sin olvidar que un mayor bienestar de los empleados no sólo ayuda a las personas a estar más sanas y a reducir los costes sanitarios, sino que también les ayuda a ser más productivas.
La salud laboral está relacionada con el espacio de trabajo
La salud laboral está estrechamente relacionada con el entorno de trabajo. De ahí, la importancia de diseñar espacios de trabajo para el bienestar. Una oficina puede ser la causa del malestar de una persona, o por el contrario, un importante factor de salud y motivación. Y no nos referimos solo a sus condiciones ergonómicas y ambientales. Por ejemplo, si una oficina facilita el trabajo flexible y la conciliación que hoy demandan los trabajadores, o si fomenta su cohesión, o si integra la naturaleza en su día a día, por poner tres ejemplos, genera bienestar emocional.
Los esfuerzos corporativos en bienestar son más visibles en entornos de trabajo diseñados específicamente para aumentarlo. Y así, cada vez más empresas tienen en cuenta el impacto del espacio de trabajo en el bienestar de los empleados y en los resultados de la empresa.
En efecto, mejorar los factores de bienestar de los empleados puede favorecer el rendimiento de las empresas hasta un 55 %, según la Encuesta Global de Bienestar 2022-2023 de Aon plc. Casi dos tercios de los encuestados afirmaron que el bienestar es más importante para su organización desde el año 2020, y algo menos de la mitad indicó que el bienestar de los empleados ha aumentado en prioridad en ese mismo período de tiempo.
¿Cómo son los espacios de trabajo para el bienestar?
Los espacios de trabajo diseñados para el bienestar proporcionan un abanico de espacios distintos para los diferentes tipos de trabajo que se llevan a cabo a lo largo del día. Una mezcla de espacios abiertos y cerrados, individuales y grupales, concentrados y colaborativos, formales e informales para ofrecer opciones a las personas y darles la oportunidad de encontrar las zonas adecuadas para realizar su trabajo en cada momento.
Los espacios de trabajo reúnen tres condicionantes: fisiológicos, como el confort acústico, la calidad de aire o la luz natural; cognitivos para mejorar la concentración, y sociales, que hacen posible que nos relacionemos mejor.
El impacto del mobiliario en los espacios de trabajo para el bienestar
Renovar el mobiliario de oficina es una cuestión de salud, imagen y eficacia. Por ello, las empresas deben pensar en sustituirlo cuando el mobiliario no garantiza las condiciones óptimas de salud y seguridad para sus empleados.
El mobiliario inadecuado puede ser la causa de diferentes enfermedades laborales. Según el estudio “Ergonomía en los entornos de trabajo”, de Ofita, del que ya hemos hablado en varias coasiones, el 24% de trabajadores de oficina señalan a la zona cuello-hombros como la más afectada, el 19% los ojos, el 15% la zona lumbar, el 9% la cabeza y el 7% la zona dorsal.
De hecho, las alteraciones musculoesqueléticas (AME) son uno de los trastornos laborales más comunes que afectan a millones de trabajadores europeos de todos los sectores y cuestan miles de millones de euros en pérdidas de productividad y en incremento de los costes sanitarios y sociales cada año.
WELL, la acreditación de las oficinas saludables
La preocupación de las empresas por contar con espacios de trabajo para el bienestar, lleva cada día a más compañías a apostar por la certificación Well, la primera certificación centrada exclusivamente en la salud y el confort de los usuarios. de la que ya hablamos en este anterior post.
La certificación Well reconoce la relación entre los edificios y sus ocupantes abordando siete conceptos clave relacionados con la salud humana en el entorno: aire, agua, alimentación, luz, ejercicio, confort y mente.
