Apostar por oficinas sostenibles no solo contribuye a cuidar el planeta, sino que al mismo tiempo favorece el bienestar, la creatividad y la productividad de los trabajadores. Diversos estudios demuestran que los empleados que se desenvuelven en en este tipo de oficinas son más felices y desempeñan mejor sus funciones.

Al hablar de oficinas sostenibles nos referimos a aquellas que minimizan el impacto medioambiental y al mismo tiempo cuidan la salud de las personas. La posibilidad de trabajar en un espacio saludable, tanto física como emocionalmente, es hoy más importante que nunca.

Cuando no hablamos de oficinas sostenibles…

Son conocidos algunos de los peligros relacionados con las oficinas no sostenibles, principalmente la calidad del aire que se respira en los ambientes cerrados, que es a menudo más nociva que la del aire de las grandes ciudades.

Con frecuencia, las oficinas incorporan muchos elementos que perjudican seriamente nuestro bienestar y el entorno. El aire que se respira, la iluminación, el nivel de ruido, los materiales empleados… crean en muchas ocasiones un espacio de trabajo nocivo y poco saludable.

Si el lugar de trabajo está enfermo, también las personas que allí trabajan se sentirán mal

En las oficinas se esconden múltiples elementos que pueden dañar la salud. De entre los más clásicos, podemos citar los gérmenes, hongos, ácaros y un largo etcétera, que pueden causar irritaciones oculares y en la piel, así como enfermedades respiratorias y estomacales.

No menos peligrosas son las sustancias químicas presentes en el entorno de trabajo: disolventes, limpiadores, pinturas, etc.  Así como algunos de los materiales -afortunadamente cada día menos usuales en la construcción moderna- que figuran en las listas de alta peligrosidad.

 

Hacia las oficinas sostenibles, un camino sin retorno

Han de cambiar muchas cosas si queremos que nuestra calidad de vida mejore y que podamos hablar de oficinas sostenibles, y el principal paso consiste en comenzar a preocuparnos por el futuro de nuestro planeta. Esto supone hacer un uso racional de sus recursos naturales, y tomar conciencia de que el empleo de materiales nocivos para el medio ambiente perjudica seriamente tanto a las personas como al entorno.

El siguiente paso será adoptar las posibles soluciones que pueden ayudarnos a conseguir que nuestros lugares de trabajo sean sostenibles, sanos y ecológicos.

Se puede comenzar a recorrer ese camino hacia las oficinas sostenibles incorporando muchos conceptos aportados por la Geobiología y la Bioconstrucción, que abordan cuestiones relacionadas con el ahorro energético, la renovación del aire, la elección de los materiales, el reciclaje de los residuos, etc.

Beneficios de las oficinas sostenibles

Son más saludables, está claro. Pero también son más rentables para las empresas, puesto que además de un ahorro muy considerable en el consumo de energía, un espacio saludable incrementa la productividad de los trabajadores.

En efecto, en primer lugar, el correcto análisis de factores como la temperatura, la ergonomía del puesto, la calidad del aire, la luz, el nivel de ruido… previene muchas bajas laborales. En segundo lugar, estos factores desempeñan un papel primordial en el estado anímico de las personas, lo que está directamente relacionado con su capacidad de concentración, con su disposición hacia el trabajo, etc. 

Pautas para diseñar oficinas de negocios verdes y sostenibles

¿Cuándo podemos hablar de oficinas de negocios verdes y sostenibles? En un intento de sintetizar podemos exponer las siguientes pautas:  

  • Integración en su entorno

Las construcciones deberían realizarse teniendo en cuenta el lugar donde se van a situar, procurando su integración dentro del entorno.

  • Ubicación

Evitando la proximidad de fuentes emisoras de contaminación y la destrucción del entorno.

  • Salud y ecología

Materiales y objetos seleccionados en función de su probada inocuidad para la salud de los usuarios y su bajo impacto ecológico.

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  • Aprovechamiento de la energía solar

Al diseñar oficinas sostenibles es muy importante estudiar la distribución del espacio y la orientación del edificio, con el fin de adoptar una solución que nos permita un óptimo aprovechamiento de la energía solar.

Es importante que el edificio se encuentre protegido de las horas duras del sol, pero que pueda aportar iluminación natural, más beneficiosa para la vida y el trabajo, además de mejorar el confort térmico interior.

Una iluminación mal diseñada en entornos de trabajo produce falta de atención, desánimo, depresión, irritabilidad, fatiga y estrés, lo que puede ser causa de accidentes, poco rendimiento y bajas laborales.

Es importante establecer programas adecuados de mantenimiento: limpieza de las luminarias, cambio periódico de focos, etc.

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  • Eficiencia energética  

Uno de los criterios fundamentales que se debe tener en cuenta en las oficinas sostenibles es el del ahorro energético, que debe ser abordado desde un frente doble. Por un lado, en el momento de la planificación de la obra mediante los criterios de la arquitectura bioclimática. Por otro lado, al evaluar el consumo y las alternativas que tenemos para disminuir la emisión de sustancias tóxicas en la atmósfera que se producen cuando la energía se obtiene de combustibles fósiles.

  •  Apuesta por las energías renovables

Para la mejora de la eficiencia energética es indispensable contar con un buen aislamiento. Además de gastar el mínimo posible de energía, esta debe estar generada por sistemas de energías renovables, como las placas solares.

  • Adecuada ventilación

Para evitar la presencia de diferentes contaminantes en nuestro entorno, que pueden perjudicar a nuestra salud.

  • Materiales naturales

 Se deben evitar o minimizar los materiales de construcción potencialmente peligrosos para la salud o el medio ambiente.

  • Residuos de construcción

Si nuestro objetivo es trabajar en oficinas sostenibles es preciso disminuir los residuos que se originan, y fomentar su reciclaje.

  • Gestión racional del agua

Se recomienda un uso responsable del agua mediante la utilización de mecanismos de control y hábitos de ahorro, como la instalación de equipamientos sanitarios eficientes.

  • Utilización de materiales autóctonos

 Si se utilizan estos materiales, los edificios se integran en el entorno y además se reduce el impacto derivado del transporte de material.

  • Reducir, reutilizar y reciclar

Cada día generamos más basura, contribuyendo así a que los residuos se conviertan en un gran problema, sobre todo cuando llega el momento de deshacernos de ellos: si los quemamos, contaminan el aire; si se entierran contaminan el suelo; y si se arrojan a mares o ríos, el agua.

Hay varias formas de reducir su impacto, pero cualquier medida no será realmente exitosa si no se disminuye el flujo de materiales desde su origen. Esto significa que una buena gestión de los residuos pasa, incuestionablemente, por su reducción, lo que lleva consigo, al mismo tiempo, la reducción de las materias primas que extraemos de la Naturaleza.

La reducción del consumo, el aumento de la vida de los productos, su reutilización y la incorporación de sistemas de producción limpios son actuaciones imprescindibles para conseguir una verdadera reducción de las basuras.

  • Disminuir la contaminación acústica

El ruido es una de las formas más penetrantes de contaminación y un peligro potencial para la salud. Por ejemplo, 80 decibelios es el nivel de ruido de una oficina con gente, y si nos exponemos a ese nivel de forma continua puede dañar la audición.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que no se debe sobrepasar el umbral de los 55 dB durante el día para que el cuerpo no sufra alteraciones.

Un entorno ruidoso puede ser la causa de irritabilidad y molestias, y producir estrés, dolores de cabeza y fatiga. Igualmente, puede reducir la capacidad de concentración de las personas y generar estados de insatisfacción.

En una oficina se recomienda aislar acústicamente los equipos generadores de ruido, como las impresoras. Si la oficina está contaminada acústicamente, habría que pensar seriamente en su aislamiento. Existen, para ello, diferentes productos: plafones de termoarcilla, corcho, fibras de celulosa, etc., que además son respetuosos con el medio ambiente.

Además, es preciso analizar qué nivel de privacidad necesita cada puesto de trabajo, que vendrá determinado por el tipo de actividad que realice cada persona. Así, por ejemplo, un puesto de atención telefónica, o call center, necesita un mayor nivel de aislamiento sonoro que otros. Sus necesidades de privacidad se solucionan fácilmente con la elección correcta de los paneles o módulos arquitectónicos.

  • Arquitectura biofílica

El diseño biofílico se está convirtiendo en una tendencia cada vez más común en las oficinas sostenibles y actuales. Se trata de incorporar elementos de la naturaleza en los espacios de trabajo, específicamente en la arquitectura y la decoración.

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  • Confort térmico

Para que hablemos de oficinas sostenibles, se debe buscar un ambiente térmico confortable para la mayoría de las personas que trabajan en su interior. La temperatura más indicada oscila entre los 18 y los 20ºC. Hay que rehuir de las elevadas, y debemos evitar una temperatura constante puesto que nuestro organismo necesita cambios de temperatura. El aire debe ser fresco, con un adecuado nivel de humedad, y carecer de polvo en suspensión.

El consumo de energía que supone mantener los ambientes interiores en unas condiciones adecuadas es el gasto energético más importante de los edificios, y causa uno de los mayores impactos sobre el medio ambiente.

Los centros de negocio verdes y sostenibles optan por el máximo aprovechamiento posible del calor del sol, que supone una reducción importante del consumo de energía. Otras medidas pueden encaminarse hacia el uso de energías renovables.

Por otra parte, para conseguir el bienestar térmico es imprescindible que las fachadas, que captan la energía solar, alcancen la máxima capacidad térmica. Además de mantener correctamente las instalaciones, revisándose y limpiándose cada cierto tiempo.

  • Apostar por el diseño ecológico. Ecodiseño

Seleccionar productos y proveedores que sean respetuosos con el medio ambiente, desde su propio diseño.

El ecodiseño constituye toda una filosofía empresarial y una manera especial de producir. Ecodiseñar es aplicar criterios medioambientales a todas las fases del ciclo de vida del producto, desde la extracción de materias primas hasta su eliminación o reciclado, pasando por todo su proceso de producción.

El ecodiseño en Ofita

Ofita en un referente en ecodiseño en España. Ya En el año 2000, cuando prácticamente nadie del sector hablaba de este tema, Ofita participó en el proyecto Ecodiseño, cuyo objetivo era reducir el impacto medioambiental en el diseño y fabricación de productos industriales.

En el marco de este proyecto, analizó los materiales y procesos empleados en sus productos, y buscó e incorporó nuevas alternativas más ecológicas. Como resultado, por ejemplo, con una de sus nuevas mesas se redujo el impacto medioambiental en un 29.5% respecto a otro modelo reciente.

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Desde entonces, el ecodiseño y la fabricación sostenible bajo los más rigurosos estándares de calidad son claves en el proceso de producción de Ofita: autentifica el origen de las maderas empleadas en su mobiliario de oficina y poseen los certificados más exigentes, como la ISO 9001 en calidad de fabricación y mejora continua de procesos, ISO 14006 en ecodiseño y mejora medioambiental de productos, ISO 14001 en producción limpia y protección del Medio Ambiente… En 2019, Ofita se convirtió en la primera empresa española del sector del mobiliario de oficina con la certificación de sostenibilidad LEVEL®, nivel 2.

LEVEL® es la primera certificación europea que cubre todos los aspectos relevantes de la sostenibilidad de un producto. Se basa en el estándar de sostenibilidad desarrollado por la Fédération Européenne du Mobilier de Bureau (FEMB).

Ahora que ya sabes lo que implica y todos los beneficios de las oficinas sostenibles ¿Te unes al cambio?