Existen distintos tipos de silla de oficina según sus usos o características. No todas las sillas son iguales y no todas sirven para lo mismo.
Si estás pensando en comprar una, quizás te estés preguntando cuál es la que más te conviene.
Aunque se pueden incluir “otras familias”, como los taburetes o los sillones y las butacas, por ejemplo, podemos hablar de tres tipos de sillas de oficina: las Operativas, las de Dirección y las sillas Confidente.
Las llamadas “de confidente” son las sillas, digamos de cortesía, es decir, para las visitas o para utilizarse en momentos puntuales en salas de reunión, por ejemplo. Aunque, por supuesto, deben ser confortables, en su diseño prevalece más la estética y su funcionalidad, relajándose más las cuestiones ergonómicas o posturales puesto que el usuario no pasa mucho tiempo sentado en ellas. Así, por ejemplo, su respaldo puede ser más bajo.
La sillas confidente suelen ser tipo patín o con cuatro patas. Se entiende que son sillas más estáticas que no necesitan facilidad de movimiento.
Silla Dhara, de Ofita, versión confidente
Ahora bien, si lo que buscas es una silla para trabajar durante toda la jornada laboral, olvídate de las “de confidente” y opta por cualquiera de los otros dos tipos de sillas de oficina.
Tipos de silla de oficina ergonómicas: Operativas y de Dirección
Sillas Operativas o de Dirección (también llamadas Ejecutivas), ¿cuál necesitas? ¿En qué se diferencian estos dos tipos de sillas de oficina?
Las Operativas son las sillas de los puestos de trabajo; las que utiliza la mayor parte de la plantilla.
Antiguamente, la de los directivos, la silla de Dirección, era un elemento clave en la oficina para reflejar el estatus de los ejecutivos en la compañía. De hecho, marcaban la diferencia. Eran de dimensiones mayores (más anchas, con respaldos más altos…) y generalmente realizadas en piel o en acabados de muy elevada calidad. Digamos que en su diseño primaba la exclusividad más que otros factores.
Desde hace años, esto ya no es así, las buenas sillas de Dirección siguen teniendo un toque exclusivo, propio de los estilos ejecutivos, pero en su diseño impera la ergonomía, como en el resto de las sillas. Por lo menos, así es en las sillas Ofita.
Silla Fortis
Además, las organizaciones son cada día más horizontales y las barreras jerárquicas se van diluyendo, y estas nuevas culturas se reflejan también en el mobiliario. Esto quiere decir que las diferencias entre estos dos tipos de sillas de oficina ya no son tan acentuadas como en el pasado. Por ejemplo, como vemos en esta foto, muchas sillas operativas llevan reposa cabezas, un elemento que antes era más común en las sillas de Dirección
Elijas el tipo de silla de oficina que elijas, lo importante siempre es su calidad, y que esta calidad esté acreditada, como en Ofita. ¡Está en juego tu bienestar y tu salud!
¿Por qué es tan importante? Porque si no es ergonómica, una silla de oficina es una fuente de problemas para sus usuarios originados por la adopción de posturas incorrectas en el puesto de trabajo, así como por el excesivo sedentarismo.
El 30% de los trabajadores se queja de dolores de espalda
La mayoría de las dolencias relacionadas con la oficina tienen su origen en una mala elección de la silla sobre la que permanecemos sentadas más de ocho horas diarias.
Un estudio de Ofita señalaba que el 30% de los trabajadores se queja de dolores de espalda (el 80% ha padecido algún episodio de dolor de espalda en su vida), el 17% de dolor muscular en brazos y piernas y el 45% declara trabajar en posturas dolorosas o que provocan fatiga.
De hecho, el dolor de espalda es una de las causas más frecuentes de absentismo laboral. Por ejemplo, se calcula que el 16 por ciento de las bajas de Estados Unidos está provocado por molestias en la espalda.
Sillas de oficina, elige solo modelos ergonómicos y saludables
El sedentarismo es una de las causas más comunes de los problemas en la columna vertebral. Los trastornos aumentan si la posición sentada es habitualmente inadecuada o forzada.
Por eso, en Ofita insistimos en la importancia tanto de sentarnos correctamente en la oficina como de elegir un buen modelo entre los diferentes tipos de sillas de oficina.
En primer lugar, es necesario sustituir posturas estáticas por la de estar sentado en movimiento activo. Para ello, el respaldo de la silla no debe ser excesivamente rígido. Tiene que permitir cierta flexibilidad, moviéndose en pequeños ángulos sobre una posición fija.
En segundo lugar, es muy importante no permanecer sentado en la misma postura durante mucho tiempo seguido. ¡Cambia de postura frecuentemente!
Siéntate con la columna erguida, puesto que de este modo ésta presenta su forma natural de S abierta, y apoyada en el respaldo de la silla. No te desplomes en el asiento.
Los brazos deberían estar más a menudo vueltos hacia fuera, y apoyados sobre la silla (sobre su reposabrazos) o sobre la mesa.
En posición sedente debemos mantener las piernas ligeramente abiertas y las dos plantas apoyadas sobre el suelo; ¡no cruces las piernas! Las rodillas deben formar un ángulo recto con los músculos; el pie debe formar un ángulo aproximadamente de 90º con la pantorrilla. La pantorrilla vertical, y formando un ángulo de 90º con el muslo, que debe estar horizontal y formando un ángulo de 90º con el tronco.
Silla Like, de Ofita
¿Cómo tiene que ser la silla de oficina?
Lo primero que debemos exigir a una silla de oficina es que se adapte a la complexión física de su usuario, lo que le permitirá adoptar una postura correcta en todo momento. Esto solo es posible si tiene diferentes regulaciones: regulación de altura del asiento, del respaldo, del reposabrazos, profundidad del asiento
No solo a las personas, también debe adaptarse perfectamente a las diferentes actividades. Por ello, es recomendable que la silla incorpore sistemas que permitan la sincronización de movimientos asiento/respaldo.
El respaldo debe posibilitar que adoptemos una postura erguida, brindando apoyo al tronco en su totalidad, y en particular es especialmente importante el apoyo del área lumbar. Por otra parte, el respaldo no debe ser demasiado ancho en su parte superior para que no reste movilidad a los brazos. Debe disponer también de cierta curvatura, visto lateralmente, para adaptarse a la forma de la espalda.
Además, la silla de oficina debe ser giratoria y segura. Así, para evitar su vuelco, la base de la silla tiene que tener 5 radios.
Los sistemas de ajuste deben ser de manipulación segura y accesibles desde la posición sedente, sin que requieran demasiado esfuerzo para accionarlos. No deben activarse involuntariamente.
Modelo Juno
Elige una silla con reposabrazos puesto que son convenientes para dar apoyo y descanso a los codos y antebrazos. Un buen apoyo de brazos reducirá la sensación de fatiga en el área cervical. Su longitud debe ser algo menor que la del asiento para que no te impida acercar la silla a la mesa.
Los bordes delanteros del asiento han de disponer de una curvatura adecuada para no oprimir la pierna por su parte inferior y no obstaculizar la circulación de la sangre en las piernas.
Por último, te recomendamos que el tapizado sea transpirable, y recuerda que la solidez de la silla y sus componentes es esencial.
