Espacios colaborativos han transformado la oficina en un ecosistema eminentemente social. Una de las grandes lecciones de la pandemia es que para nuestro equilibrio emocional necesitamos formar parte de una comunidad. Somos seres sociales, va en nuestro ADN.
Los días en la oficina son hoy para el trabajo en equipo, para trabajar con metodologías colaborativas como el design thinking o simplemente para intercambiar impresiones o resolver dudas con nuestros compañeros. También para lograr la privacidad o concentración que muchas personas no consiguen en sus casas.
Y, especialmente, la oficina es el único escenario posible para crear en las plantillas sentido de pertenencia y grupo, y para conectar a los empleados con la cultura, el propósito y los valores de la compañía.
4 espacios colaborativos que no pueden faltar en la oficina
Las nuevas oficinas disponen de espacios diferentes para necesidades distintas. El ebook de Ofita: “3×4 = 12. La fórmula de los nuevos espacios de trabajo” configura la oficina según 3 áreas (azules, naranjas y rojas). Hoy, hablamos de las áreas rojas o “calientes”.
Son los 4 espacios colaborativos para las actividades más ruidosas; los principales de reunión y colaboración de la oficina, serían: la plaza, las salas multifunción, las salas de reunión y las salas de trabajo en equipo.
La plaza
La plaza es un espacio social en el que los trabajadores pueden trabajar, socializarse, comer o tomar un café.
Es el antiguo office de los centros de trabajo que hoy se ha convertido en el principal punto de encuentro de la oficina. Es el espacio común de todos los trabajadores.
Es acogedor y ahora se utiliza a cualquier hora. No es solo social, es altamente funcional y productivo puesto que reúne las condiciones idóneas para encuentros improvisados, reuniones informales -también con externos- y para el trabajo individual en determinados momentos.
Está cuidadosamente diseñada para fomentar experiencias, para reflejar la marca corporativa y para conectar a los empleados con los valores corporativos.
Las salas multifunción
Las dos características que definen estos espacios colaborativos son la flexibilidad y versatilidad.
Están diseñadas para todo tipo de actividad, desde formación hasta presentaciones de proyectos o sesiones de brainstorming entre compañeros.
Estos espacios colaborativos son como un distrito dentro de esta ciudad imaginaria que es la oficina, porque en su interior contiene a menor escala los distintos barrios: espacios para trabajar en remoto, para mayor privacidad, para reunirse, para el intercambio informal…
Una característica única de este espacio es que es tiene todo lo que puede necesitarse en una sala para una reunión larga, incluidas áreas para el descanso o una pequeña cocina, por ejemplo.
Salas de equipo
Las salas de equipo son los espacios colaborativos de la oficina donde se produce la cocreación y se genera la innovación. Facilitan metodologías como agile, scrum o lean startup, a través de un espacio flexible, ágil, versátil.
Estos espacios pueden dedicarse a un equipo o al desarrollo de un proyecto, por ello, deben ser flexibles para acomodar equipos de distintos tamaños dentro de una organización, y reconfigurables.
Estás provistas de todo lo necesario para la colaboración -desde ágoras hasta mesas para estar sentado o de pie– como para la comunicación, con paneles móviles o pizarras, por ejemplo.
Salas de reunión
Es el escenario en el que el cliente debe vivir una experiencia WOW! con nuestra marca. Debe impresionarle, tanto por su estética espectacular como por su dotación tecnológica, incorporada en el mobiliario, tanto para la realización de presentaciones como para la comunicación en remoto para las personas que se incorporen de forma virtual. Por ello, incluye videoconferencias en el lugar de trabajo y monitores.
En el ebook de Ofita: “3×4 =12. La fórmula de los nuevos espacios de trabajo” encontrarás más información sobre estos 4 espacios así como de los que forman las áreas naranjas (los espacios que sirven de tránsito entre unas actividades y otras) y las azules (los espacios diseñados para el trabajo más concentrado y aquellos que más silencio ambiental requieren).
