La ergonomía de una mesa de trabajo es un concepto clave en el diseño de una oficina saludable. La comodidad de los trabajadores es vital para lograr los mejores resultados en cuanto a productividad, motivación y satisfacción laboral. Sin embargo, casi siempre que se hace referencia a este tipo de conceptos se asocia a la elección de las correctas sillas de oficina -de la que ya hablamos en este otro post– dejando en un segundo plano otros elementos como las mesas de trabajo que forma el conjunto de elementos ambiente de una oficina saludable, por lo que el tratamiento debe ser global.

En primer lugar, la ergonomía de una mesa de trabajo debe contemplar las necesidades específicas del puesto de trabajo para el que se utiliza y a su usuario. Por ello, hoy las empresas muestran preferencia por las mesas de oficina de altura regulable que nos permiten adoptar diferentes posturas a lo largo del día.

Multilevel

Mesa elevable Multilevel

Recordamos que si no disponemos de mesas elevables, es muy importante que cambiemos de postura frecuentemente y nos levantemos y andemos un poco cada 45 minutos.

Requisitos para ser ergonómica

¿Qué aspectos debe contemplar un escritorio para que realmente podamos hablar de ergonomía de una mesa de trabajo? A continuación, señalamos algunos de los más importantes:

  • Acabado mate y color suave. En caso de tratarse de una mesa de cristal, debería taparse para evitar reflejos.
  • La mesa de trabajo ergonómica debe tener un grosor mínimo de 3 cm para evitar la acumulación de cargas electroestáticas en los bordes.
  • La mesa debe ser estable, para que no vuelque, sus bordes y esquinas deben ser redondeadas y los cables no deben molestar a las personas.
  • Se deben evitar mesas con elevada transmisión térmica, como por ejemplo con superficies metálicas.
  • El espacio que ocupa la mesa de trabajo debe permitir moverse fácilmente alrededor de ella sin que existan obstáculos que lo impidan.
  • La mesa de trabajo debe permitir al usuario mover las piernas con facilidad y al menos deben existir 65 centímetros desde el suelo en la parte que más cerca se encuentra de la silla para poder ser considerada cómoda.
  • Una mesa ergonómica debe fomentar la organización de todos los materiales y equipos que utiliza el trabajador. Los cajones de los que disponga deben ser accesibles desde el puesto de trabajo y seguros.
  • Las unidades de almacenamiento deben cumplir lo siguiente: Ser estables y resistentes al vuelco para evitar posibles daños, y que la estructura y las partes móviles sean también estables, sobre todo los estantes y los cajones al tirar o empujar de ellos, y ante aperturas y cierres violentos.

Medidas de un escritorio ergonómico

La ergonomía de una mesa de trabajo presta especial atención a sus dimensiones. Este es uno de los factores más importantes en su diseño. ¿Cuáles son las medidas de un escritorio ergonómico?

  • Para hablar de ergonomía de una mesa de trabajo, su superficie debe permitir colocar todos los elementos de trabajo: pantalla, dispositivos de entrada, equipo, material y brazos y manos. El mínimo recomendado es 160×80 cm en caso de ser una mesa rectangular; si se adquiere una mesa con ala, se aconseja que esta tenga unas dimensiones mínimas de 100 x 60 cm. En trabajos en los que no se requiera el manejo de documentación en papel o periféricos, las dimensiones de la mesa podrán variar de lo especificado anteriormente.
ergonomía de una mesa trabajo

Imágenes: Guía de ergonomía para el trabajo a distancia, de IBV y AESPLA

  • El espacio libre detrás de la mesa: mínimo 80 cm, recomendable 115 cm.

 

Altura de un escritorio ergonómico

Debe haber suficiente espacio debajo de la mesa para poder moverte y adoptar posturas adecuadas. La anchura mínima recomendada es de 60 cm y altura mínima recomendada 65 cm, en el caso de que no se trate de una mesa de trabajo elevable y siempre teniendo en cuenta la altura de la persona trabajadora.

La altura de un escritorio ergonómico debe quedar aproximadamente a la altura de los codos.

Fuente: Guía ergonomía IBV y AESPLA

Otros aspectos claves para la ergonomía de la mesa de trabajo

Y, ¿dónde colocamos el ordenador o/y los dispositivos móviles?

Si se cuenta con un monitor independiente, hay que comprobar los siguientes aspectos:

  • El borde superior de la pantalla debe estar a la altura de los ojos como máximo. De esta manera se evitan posturas inadecuadas de cuello. En posición sentada y relajada, la pantalla se situará a una altura tal que pueda ser visualizada dentro del espacio situado entre la línea de visión horizontal y la trazada a 40° bajo la horizontal, de forma que la inclinación del cuello esté entre 20º y 25°.
  • La distancia mínima entre la pantalla y los ojos debe ser de 40 cm, aunque es preferible 50 cm. Sin embargo, con el objetivo de lograr el mayor confort visual se recomienda colocar la
  • pantalla a una distancia de 65-70 cm, siempre garantizando que se puede visualizar el contenido con nitidez, sin necesidad de forzar la vista o tener que tirar la cabeza hacia delante.
  • Ubicar siempre la pantalla en la superficie principal de trabajo, de tal manera que este se encuentre delante de la persona usuaria y no en mesas auxiliares.

multilevel operativa

Si se utilizan otro tipo de dispositivos móviles (ordenador portátil, tablet o móvil) las distancias mínimas (desde los ojos) recomendadas serían las siguientes: 30 cm hasta la pantalla del móvil, 40 cm de la tablet y 50 cm del portátil, aunque dependerá de las pulgadas de su pantalla. Estas son las recomendaciones de la “Guía de ergonomía para el trabajo a distancia, de IBV y AESPLA”.

  • 30 cm o menos: 17 pulgadas.
  • 40-50 cm: 19-21 pulgadas.
  • 50-60 cm: 21-24 pulgadas.
  • 60-70 cm: 22-27 pulgadas.
  • 70-80 cm: 24-32 pulgadas.
  • 90-100 cm: 27-35 pulgadas.
  • Más de 1 metro: 32 pulgadas o más.

Además de que la mesa de trabajo cumpla con estas recomendaciones para ser ergonómica, recuerda que crear una espacio laboral saludable responde a toda una serie de factores que están relacionados con conceptos que van mucho más allá de la elección del mobiliario. La iluminación, el ruido y las condiciones de temperatura, por ejemplo, también influyen en la salud visual, en la capacidad de concentración y en el confort y bienestar.