Espacios de concentración, ¿por qué son necesarios hoy en las empresas? Más que una oficina, las organizaciones necesitan hoy ecosistemas corporativos que integren muchos tipos de espacios.

El ebook de Ofita: “3×4 = 12. La fórmula de los nuevos espacios de trabajo” configura la oficina según 3 áreas (azules, naranjas y rojas). En un post anterior, hablamos de las áreas rojas o “calientes”. Hoy, repasaremos las áreas azules, que son los espacios diseñados para el trabajo más concentrado y aquellos que más silencio ambiental requieren.

Espacios de concentración porque ¡necesito concentrarme!

Uno de los mayores retos que presentaban las oficinas en los últimos años, con la extensión del concepto de open space, era la dificultad de los trabajadores para concentrarse y colaborar en un mismo espacio homogéneo.

Los nuevos conceptos de oficina abordan este problema proporcionando espacios distintos para la colaboración y espacios de concentración, bien diferenciados. El objetivo es que los trabajadores cuenten con el espacio apropiado para el trabajo que tienen que realizar en cada momento.

Un lugar de trabajo exitoso deberá estar provisto con el ratio adecuado de espacios abiertos y salas cerradas.

Tipos de espacios de concentración

En el citado ebook de Ofita (descargar aquí) se habla de 4 áreas azules o espacios de concentración: los puestos de trabajo, la Biblioteca, las cabinas y la sala wellness.

Puestos operativos, ¿uno para cada trabajador?

Podemos decir que son los espacios de concentración más importantes en una oficina. En su diseño primarán tres factores: la necesidad de privacidad del usuario y/o comunicación con sus compañeros, el acceso a la tecnología que necesita y la ergonomía del puesto de trabajo ya que el usuario pasa gran parte de su jornada en este puesto. En este sentido, cobran cada día mayor relevancia las mesas de altura regulable y las sillas de oficina que se adapten a la complexión y actividad del usuario.

 

Habrá trabajadores con mesas asignadas si fuera necesario.  Pero aquellos empleados que únicamente están en la oficina 2-3 días por semana, pueden trabajar desde áreas no territoriales para una mejor optimización del espacio.

Cabinas insonorizadas, el mejor espacio de concentración

Las cabinas acústicas para oficinas son uno de los tres espacios funcionales más valorados por los profesionales, junto con las salas para trabajar en equipo y las salas de innovación.

Estas cabinas han demostrado su eficacia tanto para crear espacios de concentración como para diseñar lugares donde mantener conversaciones privadas tanto presenciales como en remoto.

Los trabajadores pueden mantenerse fácilmente conectados con otros sin molestar a aquellos que les rodean. Proporcionando este espacio insonorizado para llamadas o videoconferencias se garantiza que otros espacios “azules” seguirán siendo silenciosos para el trabajo concentrado.

 

Su creciente demanda obedece a dos motivos: el primero está relacionado con la productividad y el segundo con la seguridad.

Las cabinas acústicas / fonoabsorbentes resuelven los problemas de ruido y privacidad en las oficinas diáfanas. Estando adentro, no hay interrupciones ni distracciones, y crean un entorno muy confortable ya que al ser acristaladas permiten el paso de la luz natural. Además, son un elemento decorativo y de separación de plena tendencia.

Las cabinas acústicas no solo crean microambientes especializados, también espacios controlados. La segunda razón que explica su demanda es que algunas protegen a los empleados al eliminar las bacterias y virus en el aire y en las superficies de manera segura.

Una Biblioteca también en la oficina

La Biblioteca es el ambiente “más azul” de nuestra oficina; este espacio de concentración nos aleja del caos del centro de trabajo y nos ofrece un espacio silencioso ideal para los profesionales que necesitan concentrarse.

El diseño de estas bibliotecas nada tiene que ver con las salas universitarias de antaño, ni en diseño ni en su equipamiento. Incluyen una variedad de asientos tanto formales como informales y adaptados a todas las posturas. Los trabajadores pueden consultar documentación relajadamente en un puff o trabajar con su portátil en una mesa larga comunitaria.

La sala wellness 

Cada día es más habitual que las nuevas oficinas dispongan de salas wellness, espacios para hacer una pausa; para relajarnos en una clase de yoga, tumbarnos un rato a meditar o para jugar una partida de pin pong con algún compañero. El caso es desconectar un rato y recargar las pilas porque el bienestar emocional de los empleados, además del físico, ha cobrado más importancia que nunca para muchas organizaciones.

 

 

Si necesitas más información sobre este tema, te recomendamos nuestro post de concentración en el trabajo.