Las oficinas contenedores son cada día más frecuentes tanto en los ambientes urbanos e industriales como en el ámbito de la vivienda, especialmente tras el auge del teletrabajo. En muchos países, no es extraño ver contenedores en los jardines de muchas viviendas acondicionados como espacios de trabajo. Estas oficinas contenedores facilitan a sus propietarios un escenario perfecto para el home office, confortable y al mismo tiempo con la privacidad necesaria para el óptimo desempeño de su actividad.

Este concepto se está extendiendo. En Londres, por ejemplo, podemos ver un complejo de oficinas contenedores, el famoso Containerville, con distintos espacios de trabajo tan diversos como eclécticos, y diseñados para crear comunidad entre empresas pequeñas, emprendedores y startups. ¿Qué vemos junto al canal? Un contenedor alineado al lado de otro, y encima, una segunda planta apilada en la misma disposición.

Containerville

La creatividad de los estudios de arquitectura nos viene mostrando desde hace unos años cómo los contenedores pueden tener mucha más vida útil que el transporte marítimo de mercancías, explorando nuevas oportunidades constructivas.

Empezaron a utilizarse en proyectos de viviendas, pero su uso sigue creciendo con nuevas posibilidades funcionales. Esta es una de sus ventajas.

Ventajas de las oficinas contenedores

Las oficinas contenedores permiten un gran número de propuestas arquitectónicas, que son sostenibles, resistentes y económicas.

Factores ecológicos, como el dar diferentes usos a los productos en lugar de desecharlos, junto con otros de índole económica como la falta de espacios en la ciudad y el precio cada vez más elevado de los alquileres de locales y oficinas, son algunos de los motivos por los que está creciendo este tipo de construcciones también como oficinas.

Las oficinas contenedores no sólo son una alternativa sostenible -son reutilizables y reciclables– y económica, sino que presentan una gran resistencia y durabilidad.

Debido a su gran resistencia, las oficinas contenedores son construcciones seguras. Pueden soportar condiciones climáticas muy adversas, por ello, son una buena opción para lugares con fuertes vientos o terremotos, por ejemplo.

Un contenedor tiene que ser fuerte, por lo que está hecho de acero, material que también amortigua posibles golpes en el transporte. Además, ya tiene una forma estructurada, lo que permite una rápida construcción. Son fáciles de colocar y de transportar.

La personalización es otra de sus grandes ventajas, ya que nos ofrecen la posibilidad de adecuar los contenedores al diseño deseado para cada oficina.

Son modulares, es decir, pueden apilarse y configurarse según las necesidades espaciales, y no alteran el terreno donde se instalan.

Una ventaja importante de las oficinas contenedores es que son muy flexibles y versátiles. Puede ser una oficina lo más simple posible o diseñarla para múltiples espacios de trabajo.

Desventajas de las oficinas contenedor

En realidad, son muy pocas las desventajas que tienen estas oficinas contenedores para emprendedores, pequeñas empresas o startups. La más comentada es que son estrechos para uso compartido. En algunos espacios, para cumplir las normas de habitabilidad, se necesita la combinación de varios contenedores.

Por otra parte, en determinados proyectos es necesario utilizar contenedores nuevos, normalmente cuando se exigen varias alturas.

Si has optado por este tipo de construcción, échale un vistazo a la moderna oferta de mobiliario de oficina, ideal para crear oficinas contenedores perfectas para tu proyecto con mesas de reuniones y sillas para reuniones.

También te puede interesar: