Los efectos del teletrabajo en la salud y productividad de los trabajadores ocupa la atención de investigadores y empresas en los últimos meses. Un estudio de la Universidad Técnica de Dinamarca agrupa las ventajas del teletrabajo en tres etiquetas denominadas conciliación, eficiencia en el trabajo (se pierde menos tiempo en reuniones y en tareas inútiles, y te puedes centrar en el trabajo sin interrupciones) y control del trabajo (puedes controlar tu jornada).

Los inconvenientes del teletrabajo se resumen en limitaciones de la “oficina en casa” (menos vida social y ejercicio), incertidumbres del trabajo, (no entender las tareas, falta de competencias digitales…) y herramientas inadecuadas.

A estas tres desventajas se suma una más grave, su impacto negativo en la salud, si no se dan las condiciones adecuadas. Un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo ha puesto de manifiesto que una mala planificación del teletrabajo tiene consecuencias físicas y mentales negativas.

los efectos del teletrabajo

Efectos negativos del teletrabajo en nuestra salud

Hay una serie de señales que pueden indicar si el teletrabajo afecta a nuestra salud como, por ejemplo: aumento de peso -por una menor actividad física-, dificultad para desconectar del trabajo, mayor sensación de aislamiento, ansiedad, problemas para conciliar el sueño, estrés… que se intensifican con una falta de competencias digitales en cierto tipo de trabajadores más analógicos.

Y por supuesto, dolores de espalda, cuello o articulaciones, ya que no es lo mismo el espacio de trabajo que se tiene en la oficina que el mobiliario de nuestro hogar.

Consejos para paliar los efectos del teletrabajo

Para evitar estos problemas asociados al trabajo en casa, es importante fijar una serie de rutinas. Por ejemplo, moverse todo lo posible y no estar sentado más de 30 minutos seguidos: hacer pausas de unos dos minutos con actividad física ligera, como caminar, y alternar 30 minutos sentado con 20/30 minutos de pie. Por ejemplo, se pueden aprovechar las llamadas telefónicas para ponerse de pie o caminar.

En este sentido, son totalmente aconsejables las mesas de altura regulable que nos permiten alternar el trabajar sentados y de pie.

Para descansar los ojos, se recomienda poner en práctica la regla 20-20-20, es decir, dejar de mirar la pantalla cada 20 minutos y cambiar la mirada hacia un objeto que esté a unos seis metros (unos 20 pies) durante 20 segundos.

El mobiliario, un elemento clave en nuestra salud

Un buen equipamiento del espacio de trabajo es decisivo para combatir los efectos del teletrabajo en la salud del trabajador. Trabajar desde el sofá puede parecer cómodo, pero impide tener una postura correcta que cuide de la salud de la espalda y del cuello.

Sentarse correctamente es el punto más importante en la labor de prevención de problemas de salud. Estar sentado durante varias horas al día puede provocar una gran cantidad de problemas, incluidos dolores de espalda, por ello, la silla adecuada es fundamental.

Una posición cómoda gracias a las sillas ergonómicas puede crear o impedir la comodidad de un entorno de trabajo ideal.

En el caso de la silla de oficina ideal para el teletrabajo, la más recomendable es una silla operativa de diseño ergonómico, que acompañe el movimiento del cuerpo. El 60% de las dolencias relacionadas con el trabajo sedentario tienen su origen en una mala elección de la silla. Para que una silla sea saludable y no ocasione estos problemas, su diseño debe responder a criterios ergonómicos y no sólo a los puramente estéticos, de modo que el usuario encuentre en el asiento el apoyo que necesita para mantener una postura correcta y saludable.

La mayor frecuencia de quejas de los teletrabajadores con respecto a su silla se da en la disponibilidad del reposabrazos. En segundo lugar (en orden de frecuencia de quejas) la comodidad del respaldo. Más del 30% de los usuarios de sillas de oficina, afirma que no usan el respaldo de la silla porque les resulta incómodos.

Para evitar los efectos del teletrabajo -negativos- en nuestra salud, es muy importante sustituir posturas estáticas por la de estar sentado en movimiento activo. Para ello, el respaldo de la silla no debe ser excesivamente rígido. Tiene que permitir cierta flexibilidad, moviéndose en pequeños ángulos sobre una posición fija.

Recuerda que para estar sentado correctamente -como contamos en este post anterior– los muslos tienen que estar paralelos al suelo y la espalda apoyada en el respaldo. Los antebrazos, horizontales al suelo y los codos doblados en un ángulo aproximado de 90º, con el teclado, el ratón y la superficie de trabajo a la altura de los codos.

Nuestro puesto ideal para el teletrabajo

El 80% de los teletrabajadores prefiere una silla ergonómica, que les permita estar sentados de manera saludable, a que sea una silla estética en armonía con la decoración de su hogar.

Los teletrabajadores consideran imprescindible que la silla de trabajo disponga de diferentes regulaciones para adaptarse a ellos: regulación de altura del asiento (los pies deben estar apoyados totalmente en el suelo), regulación de altura del respaldo (para que permita un apoyo lumbar correcto), de altura del reposabrazos… Y de un sistema Sincro, que permita que el respaldo se incline en un movimiento sincronizado con el asiento, favoreciendo el movimiento natural del cuerpo y evitando que estemos muchas horas en la misma posición. 

delta mesa teletrabajo

Mesa Delta, silla Hara.

Respecto a la mesa, se recomienda es que tenga una longitud mínima de 120 cm. Debe contar con espacio suficiente para permitir mover las piernas y recoger el cableado.

Es también importante que su superficie sea mate, para evitar reflejos y que tenga una profundidad suficiente para colocar los equipos informáticos garantizando la postura adecuada.

Son también recomendables los colores claros y materiales naturales pues nos relajan y facilitan la concentración. Para el 60% de los teletrabajadores encuestados lo más importante de una mesa es la conectividad y su ergonomía.

En Ofita store encontrarás el mobiliario que necesitas para un home office ergonómico, confortable y productivo.

La iluminación y la temperatura son otros dos factores esenciales, así como mantener la zona de trabajo ordenada para evitar distracciones. La mala iluminación puede reducir nuestra energía, producir fatiga visual y dolores de cabeza.

Podemos mejorar la calidad del aire con un purificador o colocando plantas en el espacio de trabajo. Hay plantas que son excepcionales purificadoras de aire, de ahí el creciente interés por la biofilia en el interiorismo de oficinas. Y no solo sirven para purificar el aire, sino que ayudan a crear un ambiente más acogedor e incluso productivo.

“Mens sana in corpore sano”

Un curioso estudio de la Universidad de Tecnología de Sídney, aporta ideas originales sobre la salud mental durante la pandemia de Covid-19. Por ejemplo, que trabajar en pijama desde casa durante el confinamiento no se ha asociado con menos productividad, pero sí con peor salud mental, que incluye mayores tasas de ansiedad y depresión.

Trabajar en soledad puede generar ansiedad e incrementar el riesgo de caer en el abatimiento. Por ello, así como debemos cuidar nuestro cuerpo, no podemos olvidarnos de nuestra mente. Es fundamental no perder el contacto con los compañeros, de la manera que sea. Según los psicólogos, un buen truco puede ser anotar cada día tres cosas positivas o tres logros de la jornada.

Para mantener el equilibro, es fundamental establecer fronteras entre lo personal/doméstico y lo profesional. En primer lugar, manteniendo un espacio separado y delimitado para trabajar.

Es importante seguir algunas pautas. Por ejemplo, construir rutinas horarias; definir nuestra “tarea roca” cada día (es la que no puede moverse de la programación; reconocer nuestro cronotipo (el momento del día en el que tienes mayor energía mental) y realizar las tareas con mayor exigencia cognitiva adaptadas a nuestro nivel de energía.